MIRA LA RESEÑA DE LA PELÍCULA DEL PRÓXIMO EPISODIO

Comparativa del Mazda MX-5 RF Skyactiv-G 184 vs Mini Cooper S

Redacción AUTO BILD

9 feb. 2025 15:51h.Compartir

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¿Corazón o razón? Mazda MX-5 y Mini Cooper S son dos deportivos asequibles que aman las curvas, pura diversión al volante. Los enfrentamos. 

Motorizaciones comparadas:

Mazda MX-5 Retractable Fastback SKYACTIV-G 2.0 184CV ZenithMini 3 puertas Cooper S

El Mazda MX-5 RF contra el Mini Cooper significa un roadster clásico y analógico con motor atmosférico, tracción trasera y peso reducido que se enfrenta a un moderno “Hot Hatch”, una máquina electrónica con todas las ayudas, sobrepeso típico de los tiempos modernos, motor turbo y tracción delantera.  

Por encima de 40.000 euros

Ambos coches de prueba suman un buen extra a sus precios base. El MX-5 RF Skyactiv-G llega en la versión Homura con asientos Recaro, suspensión Bilstein y frenos Brembo. El Mini, en cambio, incluye el paquete XL y el acabado JCW con llantas de aleación de 18 pulgadas, lo que lo lleva por encima de los 40.000 euros, a un precio muy similar al de su oponente.

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Mazda ofrece un roadster ágil con techo rígido retráctil de aluminio y 184 CV, mientras que Mini entrega un tres puertas de 204 CV con caja de doble embrague de siete marchas y una dosis extra de detalles deportivos.  

Interior

En el Mini se nota la influencia de BMW: interior de alta calidad, head-up display en lugar del cuadro de instrumentos habitual, y en el centro del habitáculo destaca una gran pantalla redonda. El Mazda sigue la vieja escuela: instrumentos circulares y una palanca de cambios corta y precisa.  

El soporte es excelente: los asientos Recaro de la versión Homura son mecánicos, ligeros y firmes. Bien diseñados y colocados en alto: los asientos del Cooper con ajuste eléctrico.  

Aunque en un deportivo compacto pueda parecer secundario, el Mini ofrece mucha más practicidad en el día a día: pueden viajar cuatro personas y el maletero puede ampliarse de 275 a 925 litros. El maletero del MX-5, en cambio, es muy modesto con 127 litros, aunque suficientes para un fin de semana.  

Prestaciones

El Cooper también es apto para viajar: el tres puertas alcanza sin problemas los 200 km/h y permite incluso conversar a esa velocidad. Si se le deja correr, se acerca rápidamente a la marca de 250 km/h en el velocímetro. No está mal para un utilitario que, al fina y al cabo, sigue siendo un coche pequeño.

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Darte de alta

Eso no es posible en el Mazda, que “solo” llega a 224 km/h. A pesar de sus mejores cualidades aerodinámicas (deportivo), el MX-5 es más ruidoso, con más turbulencias y rodadura más áspera que el Cooper, a pesar de su perfil de neumático más alto. Prefiere mantener un ritmo de crucero de 130 km/h.  

Sin embargo, el MX-5 tiene mejor estabilidad en línea recta que el Mini, permite correcciones más finas en la dirección y absorbe mejor los impactos cortos.  

Comportamiento

Más allá de que el MX-5 RF puede transformarse en un roadster con solo pulsar un botón y que el Mini ofrece cuatro asientos y un maletero ampliable, ambos modelos manejan bien el tráfico urbano y permiten viajes aceptables.  

En circuito, el Cooper S se apoya en su motor. Mini extrae potencia del 2.0 con un turbo de doble entrada y obtiene buenos resultados. El cuatro cilindros puede rodar relajado, disfruta del rango medio sin exagerar con la presión del turbo, admite hasta 6.000 rpm y siempre mantiene suavidad.  

Sin embargo, los 300 Nm de par solo van a las ruedas delanteras, lo que provoca salidas inquietas y pérdidas de tracción frecuentes. Aunque los controles de estabilidad y el bloqueo de diferencial electrónico lo manejan bien, al salir de curvas cerradas se siente un freno en el empuje.  

Además, el Cooper S muestra un subviraje notorio. Mucho giro de volante, demasiada velocidad en la entrada, demasiado gas en la mitad: no importa qué error cometa el conductor, el Mini empuja con las ruedas delanteras hacia afuera, avisa con chirridos y desgasta los neumáticos. No es peligroso, pero tampoco emocionante.  

El coche, a pesar de ser pequeño, se siente de una categoría superior. Se inclina y la carrocería se mueve, lo que revela sus casi 1.400 kg. Aun así, los frenos del Mini, con discos más grandes delante, rinden muy bien.  

El Mazda no logra eso. Los frenos Brembo pierden eficacia en la octava frenada de las diez del test, lo que alarga las distancias de frenado (38 metros en promedio con el sistema caliente).  

Parte de la culpa es de los neumáticos Bridgestone Potenza S001 en 17 pulgadas. Con solo 1.150 kg, el MX-5 no logra suficiente adherencia en la pista. Además, el calor afecta el rendimiento de los frenos.  

Esto tiene dos consecuencias: SSe pierden metros y décimas de segundo en cada vuelta, y el pedal se vuelve esponjoso, lo que reduce la confianza y, por ende, la diversión en las frenadas.  

Por lo demás, el Mazda es puro placer de conducción, garantizando sonrisas. Gracias al motor delantero y la tracción trasera, se siente ágil y vivo. A pesar de su inclinación en curvas y cierta torsión en la entrada, el MX-5 se siente mucho más manejable que el Mini, con una dirección precisa y comunicativa.  

Para marcar vueltas rápidas, hay una única receta: conducir sin errores. Cualquier corrección, cualquier levantada de gas en curva, cualquier aceleración anticipada o giro brusco provoca un ligero sobreviraje.  

El eje trasero se mueve con cada fallo en la dirección. Lo hace de forma controlable, pero es algo constante. Para conductores experimentados, esto es una fuente de diversión. Para novatos, el ESP es una ayuda valiosa.  

El otro gran placer lo da el motor. El atmosférico suena auténtico y agresivo, sube más allá de las 7.000 rpm, responde instantáneamente al acelerador y ofrece una entrega de potencia lineal. Su comportamiento conecta perfectamente con el coche. 

En resumen: es un motor deportivo de la vieja escuela para entendidos. Pero, incluso en manos expertas, el Mazda no logra superar al rápido y eficiente Mini.  

Conclusión

Puesto 2: Mazda MX-5 RF (tiempo de vuelta: 1:43.40 min). Para expertos y apasionados: tiende al sobreviraje y ofrece mucha diversión al volante.  

Puesto 1: Mini Cooper S (tiempo de vuelta: 1:42.45 min). Motor potente, frenos sólidos, fácil de controlar: todo encaja.