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Los cinco peores rivales del Mazda CX-60 2025

Mario Herráez

5 feb. 2025 13:13h.Compartir

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El SUV nipón cuenta con una gama mecánica completamente electrificada, liderada por una variante híbrida enchufable, pero enfrente tiene una gran competencia.

El Mazda CX-60 es uno de los modelos más grandes de la marca japonesa, un vehículo que ha sido disruptivo con algunas de las tendencias del mercado actual, lo que le ha llevado a sobresalir. Pero, ¿cuáles son los peores rivales del Mazda CX-60 2025? Estos son 5 contrincantes que miran de tú a tú al SUV nipón.

Lo primero, para establecer las bases sobre lo que estamos hablando, es ver qué es lo que ofrece el Mazda.

A nivel mecánica presenta una oferta de motores por tres alternativas, dos diésel y otra PHEV, las tres asociadas a una transmisión automática de 8 relaciones.

Respecto a las de gasóleo, utilizan el motor e-Skyactiv D 3.3 de seis cilindros en línea que desarrolla en la versión de acceso 200 CV, combinado con un sistema de tracción trasera; y en la superior sube hasta los 254 CV, en cuyo caso emplea el sistema de tracción integral Mazda i-Activ AWD.

Por último se encuentra la variante híbrida enchufable, con el motor gasolina 2.5 Skyactiv-G de cuatro cilindros atmosférico apoyado por un bloque eléctrico de 100 kW, consiguiendo un desempeño total de 327 CV de potencia y 500 Nm de par. 

Con la batería de 17,8 kWh de capacidad homologa una autonomía eléctrica de 63 km y consigue la etiqueta CERO de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Con eso en mente, estos son los cinco peores rivales del Mazda CX-60 2025.

Audi Q5

El Audi Q5 es un veterano del segmento, pero a finales del año pasado estrenó su tercera generación, que sigue una fórmula continuista, pero que trae consigo novedades para mantenerlo fresco ante su competencia.

Lo principal es que su gama de motores está completamente electrificada, ofreciendo tres versiones de combustión equipadas con tecnología microhíbrida, por lo que siempre luce la etiqueta medioambiental ECO.

Como nivel de acceso están un motor gasolina y otro diésel, ambos bloques de 2,0 litros y que entregan una potencia de 204 CV. Por encima se sitúa el SQ5, que emplea un motor 3.0 V6 TFSI que llega hasta los 367 CV y dispone de tracción integral quattro. Es de suponer que en los meses venideros incorpore alguna alternativa híbrida enchufable.

BMW X3

En una situación muy similar se encuentra el BMW X3, que también estrenó nueva entrega en 2024 y, de nuevo, con la electrificación por bandera, así como con tracción integral común a todas sus versiones.

En los primeros compases de su vida comercial su oferta mecánica es algo más reducida que en la generación saliente. Solo hay una motorización diésel microhíbrida, el 20d xDrive de 197 CV; por encima de la cual hay dos gasolina MHEV, los 20 xDrive de 208 CV y M50 xDrive de 398 CV. Completa el póker la única variante híbrida enchufable, en un punto intermedio con 299 CV. 

Mercedes GLC

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Respecto a sus rivales, el Mercedes GLC se queda un poco por detrás. Solo ha habido dos generaciones del todocamino, estrenándose la segunda 2022. A pesar de ello ya hizo una apuesta por las versiones electrificadas, por lo que no está desfasado en este aspecto y, además, presenta una de las gamas más variadas de la lista.

Abre la veda el 220 d 4MATIC microhíbrido de 197 CV, le sigue el 200 4MATIC de gasolina, con 204 CV y también MHEV; a continuación está el 300 4MATIC MHEV de 258 CV, el siguiente es el 300 d 4MATIC MHEV de 269 CV y después llega el turno de las dos versiones híbridas enchufables, 300 e 4MATIC de 313 CV y 300 de 4MATIC de 333 CV.

Como guinda, la dupla de versiones deportivas AMG también cuenta con microhibridación, disfrutando de 421 y 680 CV.

Volkswagen Tiguan

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El Volkswagen Tiguan también va por su tercera generación y es el más parejo al Mazda en el posicionamiento de aspiración a premium. Sin embargo, respecto a sus rivales tiene una oferta de motores algo más terrenal, con versiones de acceso más racionales y lógicas.

Así, abre la gama el bloque 1.5 eTSI microhíbrido de 131 CV, que también está disponible con una potencia de 150 CV. Por encima se encuentra un diésel 2.0 TDI de 150 CV sin electrificar, que también se ofrece con 193 CV y tracción integral. El siguiente nivel es el 2.0 TSI de 204 Cv, también 4×4.

El todocamino permite optar por la misma potencia pero con la etiqueta CERO gracias a una de sus variantes híbridas enchufables, quedando como tope de gama el segundo PHEV, que ya entrega 272 CV.

Volvo XC60

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Entre las marcas premium, Volvo suele ser una de las grandes olvidadas, de manera bastante injusta, puesto que se trata de una firma con modelos de diseño elegante, minimalistas y muy tecnológicos.

En el caso del Volvo XC60 estamos ante un vehículo cuyas versiones son todas de tracción integral y que tienen ya de base una potencia considerable. La variante B5, microhíbrida, tiene un rendimiento de 250 CV. Por encima se sitúa una dupla de variantes híbridas enchufables, la primera con 350 CV y la segunda con 455 CV, con hasta 80 km de autonomía eléctrica.