MIRA LA RESEÑA DE LA PELÍCULA DEL PRÓXIMO EPISODIO
Así es el Tesla Cybercab, un coupé biplaza de conducción totalmente autónoma que quizá algún día pueda dar lugar al Model 2

Foto: Motor1.com
Por: Massimo Grassi
Traducido por: Javier Llorente
29 nov 2024 a las 14:54
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Subirse a un coche y no tener que preocuparse de ajustar el volante, mantener las manos a las diez y diez, como te enseñan en la autoescuela, y colocar el smartphone lejos de las manos, para evitar tentaciones. Y las multas.
Basta con teclear el destino en el monitor central, o mejor aún, en la app, y desentenderse por completo de cualquier aspecto de la conducción. Es la conducción autónoma, una realidad que algunos fabricantes de automóviles han abandonado, mientras que otros siguen trabajando en ella. Y luego está Tesla, claro, que presentó su coche de conducción autónoma hace un par de meses.
Se llama Tesla Cybercab y para muchos anticipa la forma del Tesla Model 2, el que debería ser el coche más barato de la compañía tejana. Puede que no sea así. De hecho, el Cybercab representaría el ‘bebé’ de Tesla. Con precios por debajo de los 30.000 dólares (28.400 euros al cambio) y dedicado a flotas de robotaxi. Y nadie podrá conducirlo, ya que él mismo se ocupará de ello.
Ahora, en Londres, hemos podido ver uno de los ejemplares que participaron en la presentación californiana el pasado mes de octubre. Y aquí, te contamos el efecto que produce.
El efecto que produce
Es extraño. Algunos llegarán incluso a lamentar la ausencia del tan criticado (y nada cómodo) Yoke, el llamativo volante presentado hace unos tres años. Porque aquí, el volante simplemente no está.
No, no es un problema en la cadena de montaje, por supuesto, porque el Tesla Cybercab es un coche autónomo de nivel 5, es decir, no necesita mandos para uso humano. Un coupé para dos pasajeros en el que el conductor no existe. O mejor dicho, adopta la forma de circuitos electrónicos y placas base. El alma es el software que hace que todo se comunique entre sí.
El Tesla Cybercab, visto en directo
Básicamente, hablamos de la versión con “esteroides” del Autopilot de Tesla, con cámaras e inteligencia artificial vigilando constantemente. Sin radar ni LiDAR. Para Musk es mejor así, tener ojos “de verdad”, vigilando la carretera.
Pero no quiero perderme en consideraciones filosóficas. Vayamos al grano: ¿cómo es el Cybercab en persona? Estéticamente toma algo del Cybertruck, pero sin las formas desgarbadas y excesivamente afiladas del pick-up de Tesla.
Casi parece sacado de un dibujo infantil: tiene líneas sencillas y carece de detalles como espejos retrovisores y luneta trasera. Por otro lado, si no estás conduciendo, ¿de qué sirven?
Tesla Cybercab, vista trasera
El Tesla Cybercab, en directo
¿Lo decimos? Lo decimos: es un poco anónimo, un poco de marca blanca. Tan anónimo que ni siquiera tiene logotipo en la carrocería. ¿Por qué? No lo necesita. Sus líneas simples le ayudan a destacar. Y luego, si lo ves pasar y notas la ausencia de conductor, las dudas desaparecen.
Sigue siendo un prototipo
En el interior, el minimalismo estilístico continúa. Sólo hay un monitor central, el que encontramos en cualquier otro Tesla. Escuchar música, ver películas, jugar. Todo pasa por ahí. Sólo hay tres botones físicos: dos para bajar y subir las ventanillas y uno para encender la luz del techo.
Tesla Cybercab, el interior
Aquí, la distracción será imprescindible, como consecuencia del agobio por el aburrimiento, o por la angustia de saber que nunca jamás podremos intervenir en caso de peligro. Efecto montaña rusa, con la diferencia de que no estaremos dentro de una atracción de un parque temáticos.
Por supuesto, no falta espacio, mientras que es demasiado pronto para hablar de la calidad de los materiales: se trata de un prototipo y la versión de producción “llegará en 2027”, según Musk. Sin embargo, sabemos que sus planes están invariablemente sujetos a retrasos y reprogramaciones.