MIRA LA RESEÑA DE LA PELÍCULA DEL PRÓXIMO EPISODIO
Mazda 6e 2025, 23 años después se convierte en una berlina 100% eléctrica
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Redacción AUTO BILD
27 ene. 2025 10:20h.Compartir
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Desde que Mazda lanzara su primer Mazda 6, han transcurrido dos generaciones. Ahora tenemos la cuarta, que será el primero que se ofrecerá como eléctrico.
Mazda 6e 2025, 23 años después se convierte en una berlina 100% eléctrica. Este tiempo ha pasado desde que Mazda lanzara su primer Mazda 6. En este tiempo han transcurrido dos generaciones, y ahora tenemos la cuarta: es este que tenemos aquí, y será el primero que se ofrecerá como eléctrico, el Mazda 6e. Vamos a verlo a fondo.
Empecemos por el frontal. Quienes seáis conocedores de Mazda lo vais a reconocer, puesto que ya se presentó en China como EZ 6. Este que veis en vídeo es el modelo europeo, que se diferencia en que la enorme parrilla no estará iluminada. Sí lo estará este marco, cuyos laterales muestran además el estado de la carga. Pasemos a sus faros rasgados que, en realidad, son las luces diurnas, ya que las principales están escondidas en el lateral de la parrilla.
Y tenemos los Air Curtains que ayudan a la aerodinámica, y si seguimos hacia el lateral, nos encontraremos con unas proporciones contundentes: 4,92 metros de largo, 1,89 de ancho y una altura de 1,49. Todo esto combinado con una batalla de 2,90 metros y ruedas de 19 pulgadas de serie. Este es el diseño de las llantas de momento, pero podrán llegar otros en el futuro.
En el lateral contamos con un diseño muy lineal y anguloso, y un elemento decorativo que, según Mazda, cuando le da la luz, se asemeja a una lancha deportiva atravesando las olas. Ya hemos visto el frontal y el lateral, pasemos ahora a la zaga. En ella vemos un par de elementos clásicos de Mazda, especialmente en los pilotos: los circulares ya los hemos visto en el RX7 y en el Mazda 6 anterior, y añade la banda luminosa que los une.

En medio, ya no está el logo de Mazda sino la inscripción en caracteres relativamente delgados. Arriba tenemos un spoiler que emerge automáticamente a 90 km/h, aunque también puedes hacerlo manualmente. Esto ayuda a aumentar el efecto suelo a altas velocidades. Y ya que hablamos de la zaga, hablemos de lo importante: el maletero.
Le doy al botón y emite unos pitidos, y mi impresión inicial es que Mazda yerra en el briefing de prensa: habla de 330 litros de cubicaje, pero a mí me da la sensación de que son más. Si pliegas la segunda fila llega a los 700, pero todo eso ya lo mediremos en un test a fondo.
Y el espacio de carga no solo está detrás. Este frunk cubica 70 litros según la marca, pero eso sobre el papel. He traído una trolley de cabina, y si la meto aquí, entra perfectamente, e incluso sobra espacio, de modo que es muy utilizable en el día a día. Y ahora sí, pasemos al interior.
Y quien conozca los interiores de Mazda, sin duda se va a sorprender: tenemos aquí un cockpit muy ordenado, sin ornatos, y sobre todo, sin apenas botones. Solo quedan los del volante, que parecen táctiles, pero tienen una háptica de botones físicos. Me gusta mucho, igual que las forma del volante con dos radios, achatado por debajo y con materiales de calidad.

Y hablando de materiales: tenemos cuero y otras partes de imitación de piel que parece Alcántara, en general, muy bien acabado. En la consola central no veo la típica palanca del cambio, sino un espacio para el teléfono con carga inductiva ventilado para que no se caliente la batería. El cambio se ha movido detrás del volante. Tenemos en la consola un par de portavasos y, si vamos más abajo, hay otro espacio portaobjetos, para dejar, por ejemplo, el bolso o el maletín.
Como os he dicho, no hay apenas botones. Frente a mí tengo una pantalla de 10,2 pulgadas, y en el medio otra de 14,6 para el infoentretenimiento que me recuerda un poco a la de Tesla. Está en modo demo, de modo que no puedo enseñaros cómo funciona, pero os digo que tendrá 12 fondos de pantalla para elegir, y nueva tecnología.
Y hablando de individualizar: hay una nueva iluminación ambiente, que se puede personalizar en hasta 64 colores. Pero no solo vendrán estas dos pantallas de serie, sino también un head-up display con realidad aumentada, gráficos de hasta 55 pulgadas proyectados sobre la carretera con los datos más importantes, como la velocidad, los símbolos de navegación, y más. Por otro lado, datos como la presión de los neumáticos o los asientos que están ocupados, se muestran en la pantalla del cockpit, mientras la del medio está dedicada al infoentretenimiento.
Y antes de sentarme en las plazas traseras, quiero hablaros de las ventanillas. Las puertas no tienen marco, lo que me parece un detalle siempre muy ‘chic’. Y ahora sí, me siento, y veo que tengo espacio de sobra para las piernas. He regulado el asiento delantero con mi altura de 1,90 metros, lo que no es poco, y aun así voy muy cómodo.
El espacio para la cabeza no es tan abundante, pero tenemos un techo panorámico en los dos niveles de equipamiento, el Takumi y el Takumi Plus. Los dos van muy bien equipados, y es que el Takumi a secas ya es el tope de gama en otros modelos de Mazda. Aquí en medio vemos una pantalla táctil que por el momento es solo una demo, con la que puedes regular el clima detrás. No es algo habitual en coches de esta categoría.
Por otro lado, el tapizado es de muy alta calidad en Takumi y Takumi Plus. En el caso de Takumi es imitación de cuero, y en el de Takumi Plus, cuero de Nappa real en combinación con tapizado de Alcántar microfibra, en el color que veis, pero hay dos más, y ocho opciones más para el color de la carrocería. En definitiva, un coche muy confortable no solo en las plazas delanteras, sino también aquí detrás. Y ahora, pasemos a los motores.
Habrá dos opciones: la pequeña, con batería de 68,8 kWh, y motor de 258 CV, y la más grande con batería de 80 kWh pero menos potencia: 245 CV. Las dos variantes tienen propulsión trasera, y de momento no está planeada la tracción total. La autonomía anunciada de la versión con la batería pequeña es de hasta 479 kilómetros según WLTP, y con la grande llegaría a los 552.
No es mucha diferencia, y esto nos lleva al punto clave: la batería grande es de níquel, cobalto y manganeso, mientras la pequeña es de litio y fosfato de hierro. Esto significa que la pequeña se carga más rápido con hasta 200 kW, de modo que puede pasar del 10 al 80% en uno 22 minutos, por supuesto, en condiciones ideales. La batería grande se conforma con una carga máxima de 95 kW, de modo que requiere un mínimo de unos 45 minutos para pasar del 10 al 80%, más del doble.

En este punto, nos preguntamos para qué está la opción de la batería grande: yo, como comprador, elegiría la pequeña, sin duda. En cuanto al lanzamiento al mercado, será a mediados de 2025, y en los precios, tenemos una sorpresa. Este de aquí será claramente más barato que el anterior: según Mazda, partirá de los 45.000 euros. El Takumi Plus será más caro, obviamente, y la versión de batería grande más aún, pero en todos los casos el equipamiento de serie es abundante.