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Nissan Ariya, la electrificación de concepto japonés
A prueba
El crossover 100% eléctrico de Nissan nos propone un producto de diseño y planteamiento tecnológico de lo más exclusivo
El Nissan Ariya es la opción 100 % eléctrica de la marca dentro del segmento SUV o crossover, un modelo diseñado y fabricado en Japón, pero que tiene una muy buena aceptación aquí en el mercado europeo.
Actualmente la gama española se articula en un único acabado tope de gama y tres posibles versiones mecánicas; la de batería de iones de litio de 63 kWh de 218 CV, la de 83 kWh y 242 CV, ambas de tracción delantera, y la versión de 306 CV con doble motor y tracción total y la misma batería de 83 kWh.
Unos modelos que se ofrecen en una horquilla de precios que van desde los 55.400 euros que cuesta la unidad que hoy probamos a los 64.000 euros, un coste elevado que, no obstante, veremos que queda bastante justificado por el planteamiento de equipamiento y rendimiento del vehículo.
Como decimos, para esta prueba os traemos la versión mecánica de acceso de la gama como es el Ariya Evolve de 63 kWh, un modelo que, con una autonomía teórica de 400 km, puede ser una alternativa interesante para aquellos que busquen un coche para un uso diario en pequeños trayectos.
Y es que este modelo con sus 218 CV y tracción delantera nos ofrece unas prestaciones más que suficientes para movernos con soltura en el día a día, con una capacidad de aceleración desde parado bastante buena, pero con una mejor capacidad recuperadora a bajas velocidades, donde desde luego está a la altura de cualquier eléctrico de su competencia.
Cuenta con tres modos de funcionamiento, el Eco, el Normal y el Sport, además del sistema e-Pedal con el que podremos acelerar y regenerar la corriente de la batería a la vez de frenar el cochecon solo soltar el pedal del acelerador, que como ya sabéis es una opción útil para conducción urbana.
Este modo e-Pedal no es tan intrusivo como en otras marcas y casi siempre será necesario detener completamente el vehículo con el pedal del freno. A cambio el tacto y la modulación del acelerador es bastante precisa, lo que ayuda a la conducción eficiente.
En cuanto a autonomía lo habitual será movernos por alcances de entre 300 y 380 km dependiendo del estilo de conducción, el trayecto y la temperatura ambiente, pero durante la prueba, en un uso muy tranquilo, mixto de ciudad, carretera y vías rápidas y exclusivamente con el modo ECO, el consumo medio de esta unidad se ha movido en el entorno de los 16,9 kWh a los 100 km lo que nos lleva a una autonomía puntual de 370 km.
Sistema de carga
Su carga normal es lenta, pero su carga rápida de hasta 130 kW es una opción muy interesante
Tema aparte es la carga porque Nissan ofrece conexiones de corriente alterna de serie de solo 7,4 kW, algo muy justo a nivel de potencia y de tiempos de espera, por lo que opcionalmente se puede montar un cargador de 22 kW para mejorar este aspecto.
Por contra, en carga rápida, en este caso por cable tipo 2, dejando de lado las conexiones CHAdeMO del mercado japonés, tiene una potencia de 130 kW, lo que permite cargar hasta el 80% en solo 40 minutos de conexión y el 100% en menos de una hora.
El bastidor es muy confortable, muy bien aislado en todos los sentidos, y con una suspensión que filtra correctamente las irregularidades del piso y aunque inicialmente es demasiado firme luego evidencia algunos balanceos en una conducción decidida, que desde luego no es la filosofía del Ariya.
Su dirección es muy precisa y por supuesto cuenta con toda la tecnología tecnologías ProPILOT Assist con una conducción semiautónoma de nivel 2 y por lo y tanto capaz de mantener la velocidad y distancia predefinida con la frenada automática con detección de peatones, manteniéndose en el carril y anticipándose a la carretera mediante el sistema de navegación.
Paralelamente también se equipa con el ProPILOT Park con el que el coche automatiza el aparcamiento, haciéndose cargo de la dirección, el acelerador y la frenada.
Como veis un coche eléctrico en la media del segmento y que en este caso se refuerza con un concepto Crossover de buena habitabilidad y mejor calidad.
El Ariya es un coche de 4,6 metros de largo, con una buena habitabilidad, con un diseño despejado. Las butacas delanteras son relativamente amplias, pero muy cómodas y con múltiples regulaciones eléctricas, además de calefacción y ventilación para este acabado Evolve.
La segunda fila de asientos es bastante amplia y con un buen espacio para las piernas, aunque con un piso ligeramente alto. El maletero en cambio, con 468 litros es algo justo en comparación con sus rivales más directos y que son modelos que ya han pasado por este canal como Hyundai Ioniq5, el Aiways U5 o el Skoda Enyaq por nombrar algunos de ellos.
Este modelo diseñado y fabricado en Japón tiene un altísimo compromiso de calidad y de diseño muy singular, tanto en materiales, de símil madera y cuero, como en detalles como la consola central retráctil eléctrica, con los mandos táctiles y casi camuflados de los sistemas de gestión de modos de conducción y del e-Pedal, -de uso poco intuitivo, la verdad- u otros como los de la guantera central electrificada.
En cuanto a mandos hay pocos y se pueden gestionar casi todos mediante la pantalla central de 12,3 pulgadas, el mismo tamaño del cuadro de mandos y que además en este acabado se complementa con un sistema Head-up display básico en su información, pero de buena visibilidad gracias a su tamaño de proyección de 10”.Lee también
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Y es que éste acabado Evolve además se completa con sistema de sonido Bose de 10 altavoces, conexión Wifi para dispositivos con compatibilidad Google, Amazon Alexa Auto, cámara de 360 grados con detección de objetos en movimiento o el techo de cristal panorámico practicable entre otros elementos y que en parte justifican ese precio inicial de 55.400 euros.
