Optimismo fundado: Rogelio Ramírez de la O


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19.11.2024 – 23:03Actualizado: 20.11.2024 – 11:11
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El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, admite que el Paquete Económico es optimista.
Tiene confianza en que se cumplirán las proyecciones de crecimiento económico, de entre 2 y 3% y se logrará el objetivo de reducir el déficit público de 5.9% a 3.9% del Producto Interno Bruto, para el próximo año 2025.
“Tenemos que cuidar no sólo el grado de inversión; el acceso al crédito del gobierno –incluída la banca de desarrollo y todos los entes gubernamentales–; y evitar un impacto negativo en el crédito del sector privado”, destacó.
El responsable de las finanzas públicas, en una entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga, en Grupo Fórmula, fundamentó sus expectativas favorables.
De entrada, sostiene, que la sola difusión del Paquete Económico (que incluye los proyectos del Presupuesto de Egresos de la Federación, la Ley de Ingresos y los Criterios Generales de Política Económica), vino a disipar la incertidumbre y especulación, previas.
¿Por qué? Porque –desde su punto de vista– viene a disipar que sí es posible reducir el déficit público, estabilizar la situación macroeconómica, aplicar recortes al gasto y financiar los programas sociales, al mismo tiempo que se pagan las pensiones y se cubre el costo financiero de la deuda. En 2025, las cosas comenzarán a regresar a la normalidad, en términos del nivel de déficit público en México. El objetivo se logrará con mayores ingresos y la parte mayor con reducción del gasto.
Ramírez de la O, asegura que el presupuesto es realista porque nunca se pensó en el gobierno que ese nivel de gasto era sostenible.
El balance presupuestal que se presenta –dice– es factible y se logró compaginar el compromiso de reducir el déficit, recortar el gasto y hacer que todos los egresos cupieran.
Se incluyó todo lo irreductible: los programas sociales preexistentes, dispuestos en la Constitución; los que anunció la Presidenta, Claudia Sheinbaum; las pensiones, que no se pueden dejar de pagar, y el costo financiero. Todo cupo en el presupuesto que arroja un déficit de 3.9%.
El secretario de Hacienda reveló que la diferencia entre egresos e ingresos es por alrededor de mil millones de pesos, y una parte de ella comenzará financiarse a partir del próximo año, aunque se ofertarán menos bonos de los que se colocaron en este año 2024.
De los 9 billones de pesos de egresos, alrededor de 6 billones de pesos, se concentran en los programas sociales, más el costo financiero de la deuda que borda los 1.4 billones de pesos, entre otros.
Hay una marcada rigidez en el gasto total –reconoce el funcionario– lo que implica que gran parte del presupuesto está comprometido, más el objetivo de reducir el déficit fiscal en dos puntos del Producto Interno Bruto.
Sin embargo, destaca que viene un aumento importante en los ingresos con una serie de actualizaciones de ciertos cobros que vienen incluidos en la miscelánea fiscal.
Un ejemplo es el cobro de impuestos que comenza