1018036 La anciana de la familia rica solo quería comprarle un pastel a su nieto presidente, pero como olvidó su cartera, el empleado la echó a la calle
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Las mejores películas de acción de la historia
‘Zatoichi’ (2003)
Combinación de surrealismo y violencia despiadada, este reinicio japonés de 2003 de la clásica serie de samuráis resulta incómodo de ver. La película gira en torno a Zatoichi, un “masajista ciego” que se encarga él solo de proteger a un pueblo de una codiciosa banda que aterroriza a los lugareños con extorsionadoras tasas de protección. Hasta aquí, Robin Hood: Príncipe de los ladrones, pero la oscuridad empieza a deslizarse con historias de prostitución infantil, asesinatos políticos y asesinatos sangrientos.
Zatoichi se abre paso a trompicones por la ciudad, rebanando a cualquier malhechor con un movimiento de su katana oculta, antes de acabar dejando un montón de yakuzas desmembrados sangrando en el suelo en un combate final brillantemente elegante. Un añadido inconmensurable: Todo está impregnado de humor surrealista, y la película termina con una gran escena coreografiada de claqué.
‘Star Wars’ (1977)
En comparación con la mayoría de las superproducciones modernas, en las que la historia se detiene cada 15 minutos para dar paso a una nueva y espectacular escena, en la primera película de La guerra de las galaxias hay muy poca acción: una larga persecución por los pasillos de la Estrella de la Muerte, un combate superficial a espada entre dos caballeros y un par de peleas en el espacio, y eso es todo. Sin duda, al público de los años 70, criado con películas tan chirriantes como El planeta de los simios y Star Trek, todo eso podía parecerle demasiado, pero ¿por qué los amantes del cine moderno vuelven con tanta regularidad y entusiasmo a esta película en particular?
La respuesta está en la mítica forma de contar historias de George Lucas y en el ímpetu narrativo que consigue mantener en todo momento. Desde la primera ráfaga de rayos láser hasta el clímax, la Guerra de las Galaxias no deja de subir el listón dramático, dando la impresión de que hay acción incluso cuando los personajes están sentados charlando sobre los tubos de escape.