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RASA lamenta la ausencia de ajustes al impuesto sobre bebidas alcohólicas en el Paquete Económico 2025

En 2021, aproximadamente 40 mil mexicanas y mexicanos fallecieron debido al consumo de alcohol.

Por: 

Redacción El Economista

24.11.2024 – 09:00Actualizado: 24.11.2024 – 09:01

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La Red de Acción Sobre Alcohol (RASA) lamentó que en el Paquete Económico 2025 no se fortaleciera el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a las bebidas alcohólicas, por lo que consideró que se perdió una oportunidad para mejorar oportunamente la salud pública y fortalecer las finanzas del país.

A través de El Poder del Consumidor, la asociación afirmó que diversos estudios realizados a nivel global y en México muestran que los consumidores reducen su consumo cuando enfrentan aumentos en el precio de estos productos.

Sostuvo también que fortalecer la estructura fiscal e incrementar las tasas del IEPS sobre bebidas alcohólicas podría generar más de 30,000 millones de pesos adicionales en recaudación, una cifra comparable al presupuesto aprobado para medicamentos e instrumental farmacéutico en 2024.

“Desde RASA hemos advertido que no existe un nivel de consumo de alcohol libre de riesgo. Entre mayor es el consumo mayores son los daños a la salud.8 El 13.9% de los adolescentes mexicanos tienen consumo excesivo de alcohol (15% hombres y 12.7% mujeres), mientras que 40.4% de los adultos consumen también excesivamente estos productos (53.5% de los hombres y 28.4% de las mujeres)”.

En este tenor, RASA precisó que el impuesto de igual manera ayuda a que los adolescentes reduzcan o retrasen la iniciación en el consumo de bebidas alcohólicas.

Con evidencia libre de conflicto de interés se ha constatado que el consumo de alcohol contribuye al desarrollo de más de 200 enfermedades, traumatismos y otros trastornos de la salud, entre las que destacan enfermedades hepáticas, enfermedades cardíacas y hasta siete tipos de cáncer, así como trastornos de salud mental y del comportamiento.

Sin embargo, refirió, las consecuencias del consumo de alcohol no se limitan al ámbito de la salud, también suponen pérdidas sociales y económicas importantes, ligadas a los costos que se generan en otros sectores como el de justicia, laboral y escolar.