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See more: Alimentación, dieta y nutrición para el colón irritable
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Según la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), el colon irritable –también conocido como síndrome del intestino irritable– afecta a un 8% de las personas en nuestro país. Este se asocia con diferentes síntomas que provocan un gran malestar en los pacientes que no siempre encuentran un buen diagnóstico al principio. Pero, ¿es grave este síndrome? ¿Hay que seguir una dieta para colon irritable específica?
¿Qué es el síndrome del intestino irritable o colon irritable?
El síndrome del intestino irritable, como explican algunos estudios, es un trastorno funcional crónico del intestino. Este genera unos síntomas, que veremos más adelante con mayor detenimiento, y que impactan de manera importante en el día a día de las personas (tanto hombres como mujeres), reduciendo su calidad de vida. A pesar de que este trastorno se conoce desde hace años, no está exento de desafíos.
Uno de estos desafíos es determinar las causas por las que aparece el colon irritable, algo que no está del todo claro. Se cree que pueden estar vinculadas causas como el estrés, una hipersensibilidad en el intestino, inflamación… Sin embargo, estas son solo suposiciones, dado que su etiopatogenia continúa siendo un misterio para muchos profesionales que diagnostican y tratan este trastorno a diario.
Síntomas del colon irritable en mujeres
Diagnosticar síntomas de colon irritable en mujeres es más común, dado que como informa la SEPD, este trastorno es más frecuente detectarlo en ellas, sobre todo, entre los 20-50 años. Algunos síntomas que pueden llamar la atención son los dolores y las molestias abdominales que, además, se acompañan de una distensión abdominal que no tiene ninguna causa aparente. También suele haber un exceso de gases.
Síntomas del colon irritable en hombres
¿Hay alguna diferencia de síntomas entre las mujeres y los hombres? Realmente no, más allá de que los hombres no reciben tantos diagnósticos de colon irritable. A la sintomatología expuesta anteriormente habría que añadir cambios en los hábitos de evacuación –estreñimiento y diarrea–, y sensación de llenura que resulta especialmente molesta. Pues, por poco que se coma, la inflamación aparece de manera exagerada.
¿Qué dieta debo llevar si sufro de colon irritable?
Ahora que sabemos un poco más sobre este trastorno, ¿hay que seguir una dieta para colon irritable? La recomendación es que sí, pues aunque se pueden recetar medicamentos, la base de la mejoría está en el cambio de hábitos. Para ello, se han llevado a cabo investigaciones que han concluido lo siguiente.
Realizar comidas más pequeñas
Esto con el objetivo de no sentir esa llenura y malestar que se suele presentar con el colon irritable. Al distribuir en 5 o 6 comidas al día los alimentos, es más sencillo evitar esa sensación de distensión abdominal acompañada de calambres y dolor. Por lo tanto, puede ser una recomendación que implementar para mejorar el bienestar.
Evitar alimentos grasos
En la dieta para el colon irritable es interesante empezar a cocinar más los alimentos de la siguiente manera: optar por patatas cocidas en lugar de por fritas, hacer lo mismo con el pescado y los huevos, etc. Primar este tipo de cocción, eliminando las frituras, podría mejorar, notablemente, la sintomatología asociada al síndrome del intestino irritable.
Apoyarse en la fibra
Para la dieta del colon irritable parece que la fibra tiene numerosos beneficios, por lo que aumentar su consumo puede ser una buena idea y, además, es una solución para el estreñimiento. Desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEN) destacan los frutos secos, cereales, legumbres, hortalizas, frutas y semillas.
Alimentos prohibidos para el colón irritable
Dentro de la dieta para el colon irritable, también existen alimentos que es mejor suprimir por completo o, al menos, reducir lo máximo posible. Los lácteos, cafeína, alcohol, bollería industrial son algunos de ellos. Asimismo, en cuanto a los lácteos, se puede probar si aquellos que no tienen lactosa no empeoran la sintomatología. Lo adecuado es seguir las recomendaciones del médico e ir probando a ver qué alimentos funcionan mejor y cuáles es preferible eliminar. Pues, si bien las legumbres son sanas, puede haber algunas que incrementen esos gases tan molestos que pueden aparecer con el colon irritable.
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