- 🌦️ 1. Evalúa los riesgos naturales de la zona antes de invertir
- 🧱 2. Invierte en construcciones seguras y bien diseñadas
- 🛡️ 3. Contrata un seguro para tu propiedad
- 💼 4. Crea un fondo de mantenimiento preventivo
- 📍 5. Piensa a largo plazo: invierte en zonas resilientes
- Conclusión
- Zonificación sísmica: Consulta si la propiedad se encuentra en una zona de alta, media o baja vulnerabilidad sísmica.
- Riesgos por lluvias o inundaciones: Verifica el historial de encharcamientos o afectaciones en temporada de lluvias.
- Infraestructura urbana: Asegúrate de que la zona cuente con buen drenaje, servicios urbanos adecuados y vías de evacuación.
- Normativas estructurales vigentes (Reglamento de Construcciones de la CDMX)
- Materiales de calidad y refuerzos sísmicos
- Diseños que consideren resiliencia climática, como azoteas verdes, sistemas de captación pluvial o ventilación natural.
- Incluir cobertura contra desastres naturales
- Verificar el valor asegurado, tanto del inmueble como del contenido
- Revisar las condiciones y exclusiones de la póliza
- Atender grietas, filtraciones o daños menores rápidamente
- Realizar inspecciones periódicas del inmueble