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El mayor recinto árabe amurallado de Europa está en Huelva
Mundo insólito
Las murallas almohades de Niebla, declaradas monumento de interés cultural, se ha postulado ante la Unesco como patrimonio de la humanidad

Sergi Ramis
09/12/2024 06:42
Los optimistas ven en el topónimo de Niebla una evocadora referencia meteorológica. Los pesimistas, la cegadora noche blanca que suele helar los huesos e impedir gozar del sol. Todos ellos estarían de acuerdo, sin embargo, en que ese pueblo de la provincia de Huelva tiene una de las murallas más singulares de la península Ibérica.
Quien esté familiarizado con la ciudad vieja de Marrakech hallará mucha similitud y le resultarán familiares estos muros de arcilla roja que tienen un perímetro de dos kilómetros y ciñen por completo el núcleo antiguo de la localidad onubense.

Ya habían existido murallas en Niebla antes de que llegaran los árabes. En concreto, los cimientos de las más antiguas podrían remontarse al final de la edad de bronce, antes de que arribasen los fenicios a la costa atlántica del golfo de Cádiz. Más tarde, serían los romanos quienes fortificarían la villa. Pero el aspecto de la gran pared que recorre Niebla se atribuye a la dominación almohade, y se habría alzado entre los siglos XII y XIII. Después, los cristianos la reforzarían y modificarían de forma muy sucinta.
Las murallas almohades de Niebla fueron declaradas monumento de interés cultural ya en el año 1945. Algunos intentos recientes de que la Unesco las reconozca como patrimonio de la humanidad, de momento, se han saldado sin éxito.
Completamente encerrado por las murallas, el casco viejo de Niebla es un pequeño laberinto
La mezcla de estilos arquitectónicos en Niebla es palpable al visitar la iglesia de San Martín. Gótica-mudéjar, de tres naves y puerta en forma de herradura, tiene en la capilla de la Epístola uno de los lugares más apreciados por los locales, con una imagen de Jesús amarrado tallada en el siglo XVI y que es popularmente conocido como el Cristo de la Columna.
Las murallas dibujan sobre el mapa prácticamente un triángulo. Completamente encerrado por ellas, el casco viejo de Niebla es un pequeño laberinto donde hay otra cita con la iglesia de Santa María, también con arcos, columnas y algunos otros elementos mudéjares.

Tanto en el sector sur como en el este, el río Tinto, con el peculiar color que le otorgan los minerales que arrastra, decora Niebla. En el sector septentrional, es obligado visitar el bonito puente romano, aunque buena parte de la estructura no sea la original, sino una reconstrucción tras su voladura en la guerra de 1936-1939.
Cómo llegar
Niebla tiene estación de tren, por lo que el acceso en transporte público es una buena opción. Por carretera, está separada de la capital provincial por tan solo 28 kilómetros que se cubren cómodamente por la carretera A-472.