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El pueblecito europeo que cobra vida cada Navidad como un espectacular calendario de Adviento
En Alemania
Gengenbach no solo celebra la Navidad; la vive de una manera que atrapa para siempre a quienes la visitan
15 postales de cuento: mercadillos que saben a Navidad
08/12/2024 11:19
Los calendarios de Adviento han pasado de ser simples cajas con pequeños obsequios a creaciones más elaboradas y originales, algunas de ellas en formatos realmente imponentes. Estas versiones innovadoras incluyen tanto adornos llamativos como instalaciones artísticas que convierten la espera de la Navidad en una experiencia muy especial.
Inspirándose en la esencia de los calendarios de Adviento, Gengenbach transforma cada diciembre su histórico ayuntamiento en un espectáculo visual único. Este edificio, con sus 24 ventanas, se convierte en un punto imperdible de las celebraciones navideñas, atrayendo entre 100.000 y 220.000 visitantes.
Desde 1996, la apertura nocturna de cada ventana revela obras de arte que mezclan la emoción de la espera navideña con la belleza de una exposición. Este año, las creaciones de Olaf Hajek, reconocido por su estilo colorido, da vida a esta tradición.Lee también
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Este evento, que comenzó como una iniciativa para atraer visitantes en los meses fríos, ha crecido hasta convertirse en un espectáculo que ningún amante de la Navidad quiere perderse. El calendario de Adviento culmina cuando la última ventana se abre, dejando al edificio brillando en todo su esplendor.
Tradición del Adviento
Una Navidad única en el corazón de la Selva Negra
Pero el encanto de Gengenbach no se detiene en su ayuntamiento. Durante estas fechas, las calles adoquinadas del pueblo se llenan de mercadillos navideños donde luces cálidas, vino caliente y puestos de artesanía crean una atmósfera festiva incomparable. La Marktplatz es el lugar donde se concentra gran parte de la magia, ofreciendo desde cocina local hasta decoraciones tradicionales.
Los visitantes también pueden explorar las casas con entramado de madera y las plazas históricas que hacen de este pueblo un destino tan pintoresco. Además, la ubicación estratégica de Gengenbach permite a los viajeros disfrutar de excursiones por la Selva Negra o recorrer la cercana Ruta del Vino de Ortenau, conocida por sus paisajes y bodegas.
A pesar de su tamaño, Gengenbach está bien conectado con ciudades cercanas como Estrasburgo, a solo una hora en tren, o Friburgo, a 45 minutos en coche. Esta accesibilidad, junto con su encanto único, lo convierte en un destino perfecto para quienes buscan sumergirse en el auténtico espíritu navideño.