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Comprar casa ya no es opción: rentar es el refugio ante los precios en la CDMX

Más de 50% del inventario habitacional en venta en la urbe se concentra en los segmentos residencial y residencial plus, con precios a partir de los 2.3 millones de pesos

Por: 

Samanta Escobar

Publicado: 23.05.2025 – 09:09Actualizado: 23.05.2025 – 09:10

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Ante el déficit habitacional y la brecha entre el poder adquisitivo de los habitantes de la Ciudad de México (CDMX) y el costo de la vivienda, la renta se ha convertido en la única opción para millones de personas. Sin embargo, esta creciente necesidad de inmuebles en alquiler y fenómenos como la gentrificación han aumentado los costos de este segmento.  

De acuerdo con un análisis de la plataforma Propiedades.com, el precio de la vivienda en renta en la capital mexicana tuvo un aumento de 6% anual en el primer trimestre del 2025. Se prevé que este indicador llegue a doble dígito hacia el final del año.

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“Los costos van a aumentar de manera desproporcionada, a un ritmo vertiginoso, porque habrá menos posibilidad para comprar vivienda, pero se seguirán creando nuevos hogares, llegan nuevos habitantes; la renta es lo único que va a contener esto”, comentó Juan David Vargas, general manager de Propiedades.com.

En reunión con medios, explicó que más de 50% del inventario habitacional en venta en la Ciudad de México se concentra en los segmentos residencial y residencial plus —cuyos precios van de 2 millones 365,275 a más de 4 millones 730,550 pesos—.

“Esto confirma el sesgo estructural que hay hacia las propiedades de alto costo en la urbe, por lo que la sobrecarga por el precio de la vivienda en las familias es superior”, añadió Vargas.

Gentrificación: efecto cadena

Fue durante y después de la pandemia de Covid-19 que el fenómeno de la gentrificación se convirtió en el centro de la discusión en urbes como la Ciudad de México. Luis Alberto Salinas Arreortua, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, apuntó que la gentrificación es un proceso de reestructuración en el que sectores de la población con mayor capacidad económica se apropian de espacios urbanos.

Así, en sitios antes empobrecidos, pero con ciertas cualidades, se construyen inmuebles para gente de ingresos medios y altos, desplazando a los habitantes locales.

Si bien, la gentrificación se hizo evidente en colonias como la Condesa, la Roma y Polanco, Vargas indicó que se ha observado un efecto cadena en zonas aledañas, como Ampliación Granada, Tabacalera, Juárez y Lomas de Sotelo, las cuales encabezaron la demanda y encarecimiento de la vivienda en renta en lo que va del año.

“El precio promedio de Polanco o la Condesa normalmente es alto. Pero que otras colonias empiezan a aparecer en los primeros lugares nos evidencia cómo el impacto de la gentrificación se está desagregando y está llegando a todas las zonas colindantes”, dijo el especialista.

Se necesitan incentivos, no frenos

Como parte de las medidas del gobierno de la Ciudad de México para frenar la gentrificación y abatir el rezago habitacional, se han realizado reformas a la Ley de Turismo y a la Ley de Vivienda, para limitar plataformas de alquiler a corta estanca (tipo Airbnb) y poner un tope al aumento de precios de renta, respectivamente.

Al respecto, Vargas remarcó que el efecto de estas iniciativas ha sido nulo para revertir el aumento en el costo de tener un hogar en la urbe: “la orientación no es la adecuada, no se debe restringir, sino incentivar”.

Finalmente, remarcó que la clave principal para aumentar el acceso a vivienda asequible en la Ciudad de México es promover la construcción de nuevos proyectos a bajos precios. A la par que surgen nuevas necesidades, como la reubicación de las personas desplazadas por la gentrificación y la mejora de infraestructura en colonias emergentes.

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