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Coworkings proyectan crecimiento durante el 2025 pese a aranceles

La firma de contratos cayó 15% en los primeros meses del año, pero se espera mayor demanda, ya que las empresas son más cautelosas para rentar espacios a largo plazo

Por: 

Samanta Escobar

Publicado: 02.06.2025 – 09:00Actualizado: 02.06.2025 – 09:00

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Pese a un inicio de año marcado por la cautela empresarial y la incertidumbre económica ante el posible impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos, el sector de coworkings y oficinas flexibles en México proyecta un ritmo de expansión sostenido. 

De acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Coworkings (Amxco), este mercado podría crecer su inventario hacia finales del 2025 entre 6 y 8%, impulsado por la tasa actual de ocupación en la industria (85%), superior a las oficinas tradicionales.

“Lo que hemos visto en los diferentes momentos de crisis es que las oficinas flexibles son una muy buena opción para las compañías que no quieren tomar decisiones de largo plazo”, afirmó Isaac Carreón, socio fundador de Amxco, en entrevista.

La apuesta por contratos cortos —desde tres meses— ha permitido a este segmento consolidarse como una alternativa clave frente a la rigidez de los modelos inmobiliarios tradicionales. En la actualidad, firmas de todos tamaños, incluidas multinacionales como PayPal, Netflix y Jellyfish, eligen espacios de coworking para responder de manera ágil a cambios en el entorno económico.

Sin embargo, los aranceles no han pasado desapercibidos en el sector. Durante el primer trimestre del 2025, Amxco detectó una desaceleración en la firma de nuevos contratos: entre 13 y 15% por debajo de las proyecciones iniciales.

Las decisiones de ocupación de oficinas han sido pospuestas por múltiples empresas en espera de mayor claridad sobre la política comercial y el impacto de las tarifas para las exportaciones. Al respecto Carreón, advirtió que este retroceso es momentáneo.

“Aunque hubo menos cierres en marzo y abril, los espacios compartidos siguen siendo los más buscados. Las empresas prefieren esperar, pero no abandonan la opción flexible. La adaptabilidad es la gran ventaja del coworking”, sostuvo el también director general de Flex Offices.

Actualmente, la Amxco agrupa a 35 marcas que en conjunto operan aproximadamente 400,000 metros cuadrados de oficinas flexibles en todo el país. Estas empresas han registrado crecimientos anuales de entre 18 y 20% desde la pandemia, lo que significa la apertura de dos nuevos centros al año por cada firma.

Nearshoring y tecnología impulsan la demanda

El fenómeno del nearshoring, aunque atenuado por la batalla de aranceles, y el crecimiento de la industria tecnológica se mantienen como los dos factores que más contribuyen a mantener el dinamismo del sector, particularmente en ciudades como Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, donde se concentra la mayor parte del inventario.

“El nearshoring no ha perdido interés ni empuje. En Guadalajara, por ejemplo, la ocupación es muy alta, sobre todo por el peso que tiene la industria tecnológica. En general, el principal inquilino de los coworkings en México son las empresas de desarrollo de software, seguidas por fintech y Sociedades Financieras Populares”, dijo Carreón.

Además de la flexibilidad contractual, juega a favor de este modelo el comportamiento de los precios. Según el directivo, los ajustes en tarifas han superado a la inflación en los últimos años, lo que representa una señal positiva para la rentabilidad del sector.

“Ya no está en la mente de las empresas construir un edificio propio o firmar contratos a 10 años. Prefieren espacios donde puedan abrir o cerrar la llave según lo necesiten, sin compromisos de largo plazo”, añadió el directivo.

Alistan nuevo inventario

Pese al contexto de incertidumbre, el sector no ha detenido su expansión. En el primer trimestre del año se registraron nuevas aperturas y, de acuerdo con Amxco, varios centros adicionales están en desarrollo para inaugurarse en los próximos meses.

El objetivo, según Carreón, es mantener un inventario preparado para las empresas que deseen migrar a esquemas de renta más ágiles en medio del entorno económico cambiante. Así, los espacios de coworking se perfilan como una pieza clave para la ocupación de edificios corporativos en México, que no ha logrado recuperarse desde la pandemia.

“Estamos viendo una evolución constante. Las oficinas flexibles seguirán creciendo porque responden a las necesidades del mercado actual”, apuntó Carreón.

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