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Juan Velayos: “España le debe mucho a Blackstone por estos 20 años”

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idealista/news

Custodio Pareja

25 Septiembre 2024, 11:59

The District estrena su edición con Blackstone como invitado de lujo. James Seppala, responsable del negocio en Europa del gigante de la inversión estadounidense, se ha subido al escenario principal del The District World Summit para hacer un recorrido sobre su presencia en España. El fondo, según ha declarado su responsable, tiene su foco puesto en los centros de datos, pero tampoco se olvida de otro tipo de activos como los más clásicos o la logística. “España le debe mucho a Blackstone por estos 20 años en España”, ha asegurado Juan Velayos, fundador de JV20, que acompañó a Seppala en su ponencia.

“España ha sido un mercado crítico para nosotros: entramos hace casi 20 años y seguimos encontrando oportunidades de inversión”, explica el directivo. El fondo, tal y como han dejado latente en distintas ocasiones ambos directivos, ha sido uno de los impulsores de la recuperación del negocio inmobiliario en España. “Confiaron en este sector en el momento en el que peor estaba”, ha asegurado Velayos.

La presencia de Blackstone en España ha sido un factor clave en el mercado inmobiliario desde la crisis financiera de 2008, pero su trayectoria en Europa comenzó un lustro antes. Ya en 2003, estaba extendiendo su influencia en el sector inmobiliario europeo.

En el caso doméstico, el verdadero punto de inflexiónllegó a raíz del colapso del mercado inmobiliario, que provocó el estallido de la burbuja y la acumulación masiva de activos tóxicos en los balances de los bancos, inmersos en la crisis financiera global. Miles de viviendas quedaron en manos de las entidades financieras debido a los impagos, y los precios de los inmuebles se desplomaron, generando una oportunidad perfecta para fondos de inversión especializados en adquirir activos a precios bajos, como Blackstone.

En 2013, el momento más crítico para el mercado de la vivienda doméstico, Blackstone realizó su primera gran adquisición en el país: la compra de 1.860 viviendas públicas en Madrid por 128,5 millones de euros. Este movimiento fue el preludio de lo que se convertiría en una estrategia agresiva de compra de activos inmobiliarios en España, particularmente en el segmento de vivienda y activos vinculados al turismo, como hoteles y centros comerciales.

Entre 2013 y 2018, Blackstone se consolidó como el mayor propietario de viviendas en alquiler en España. Uno de sus movimientos más significativos fue la adquisición en 2018 del 51% de Testa Residencial, una de las mayores compañías de alquiler residencial del país, por 948 millones de euros. Esta operación le permitió a Blackstone controlar alrededor de 24.000 viviendas en España, aumentando considerablemente su presencia en el sector residencial. Este movimiento también le dio acceso a una amplia cartera de propiedades de grandes bancos, como Santander y BBVA, que habían acumulado viviendas embargadas durante la crisis.

El impacto de Blackstone en el mercado inmobiliario español no se limitó únicamente al segmento residencial. En 2014, el fondo de inversión adquirió la cartera de deuda inmobiliaria de Catalunya Banc, valorada en 6.400 millones de euros, en una de las mayores operaciones de adquisición de activos tóxicos en España. Esta compra permitió a Blackstone obtener acceso a un gran número de activos inmobiliarios, desde viviendas hasta edificios comerciales y oficinas.

A medida que el mercado inmobiliario español comenzó a recuperarse, Blackstone amplió su interés hacia otros sectores. En 2017, compró la cartera de hoteles de HI Partners, la división hotelera de Banco Sabadell, por 630 millones de euros. Esta operación consolidó su posición en el sector turístico español, uno de los motores de la economía del país.

Además de sus inversiones directas en activos, Blackstone también jugó un papel clave en la reestructuración del mercado inmobiliario español a través de la adquisición de empresas gestoras de activos. En 2017, compró Anticipa, la filial inmobiliaria de CatalunyaCaixa, que gestionaba miles de propiedades en todo el país, consolidando así su control sobre la gestión de inmuebles embargados y viviendas en alquiler.

Sin embargo, la fuerte presencia de Blackstone en el mercado español también ha sido motivo de controversia. Organizaciones sociales y políticas han criticado el modelo de negocio de la empresa, acusándola de aumentar los alquileres y contribuir a la gentrificación de ciertas áreas urbanas, especialmente en ciudades como Madrid y Barcelona. Las asociaciones de inquilinos y movimientos sociales han señalado que la compra masiva de viviendas por parte de fondos como Blackstone ha generado un incremento de los precios del alquiler, lo que ha dificultado el acceso a la vivienda para muchos ciudadanos.

En los últimos años, la influencia de Blackstone en el sector inmobiliario español no ha disminuido. En 2020, el fondo de inversión seguía siendo el mayor propietario de viviendas en alquiler en España, con un portafolio que superaba las 30.000 propiedades. Además, Blackstone ha seguido invirtiendo en otros segmentos del mercado, como el logístico, aprovechando el crecimiento del comercio electrónico en el país.