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Un español rescata un Seat 600 y un Seat 127 que llevaban 30 años abandonados, los limpia y el resultado es espectacular
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Encontrar un ‘barnfind’ en España no es tan habitual, pero un youtuber español ha recuperado un Seat 600 y un Seat 127 y los ha dejado como nuevos.
Estamos acostumbrados a ver ‘barnfinds’ que tienen lugar, normalmente, en Estados Unidos, un país tan extenso que está repleto de graneros abandonados, dejados de la mano de dios, en los que de cuando en cuando aparece un clásico en un estado deplorable, pero que es rescatable. Sin embargo, en nuestro país también hay casos así, aunque no sean muy habituales.
En Youtube se puede encontrar el canal de un español que se dedica precisamente a esto: buscar coches abandonados para devolverlos a la vida. Se llama ‘Diego de Bassmotor’ y, aunque hasta la fecha tampoco es que tenga un número enorme de vídeos, si que tiene unos cuantos con modelos de lo más interesantes.
El que os traemos hoy tira por lo patrio, puesto que en una nave ha encontrado una dupla de vehículos de Seat que llevaba la friolera de 30 años abandonados: un Seat 600 y un Seat 127.
En su aventura le acompaña un amigo que se dedica al ‘detailing’ y que en primera instancia no sabía siquiera lo que se iba a encontrar.
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Una vez descubren la pareja, a simple vista se puede ver que están cubiertos de suciedad, pero la nave en la que estaban guardados está en buen estado, lo que hace que no tengan problemas de óxidos, moho, etc.
Pasando la mano por el parabrisas del 600 ven que la última vez que pasó la ITV fue en 1994, mientras que el 127 hace incluso más que no pasa por la inspección técnica de vehículos: su adhesivo es de 1991.
Cuando abren ambos, les espera una grata sorpresa. Tras tres décadas olvidados lo esperable es que el interior estuviera en mal estado, pero la realidad es que está prácticamente nuevo. En ambos casos, el dueño original no debió darles mucho uso, porque están como nuevo. Se aprecia polvo, pero los plásticos parecen bien conservados y lo mismo ocurre con la tapicería.
En el exterior la situación es similar porque, aunque hay defectos lógicos como el hecho de que las ruedas se hayan echado a perder, salvo por la suciedad, no parece que haya daños, rayones, abolladuras, etc. Es más incluso la capa de polvo que tienen por encima, aunque es densa, no está incrustada en la carrocería, que suele ser lo habitual.
Tras un análisis de ambos coches, se ponen más a la obra con un completo proceso de limpieza y detailing, y el resultado es espectacular.
Solo con la primera aplicación de espuma y su posterior aclarado, el 600 luce mucho mejor; luego se emplean a fondo con las ruedas e incluso con el compartimento del motor.
Sin embargo, en el interior la cosa se complica más de lo esperado. La tapicería de los asientos está bien, peor cuando quitan los paneles inferiores se dan cuenta de que debería haber una grieta en el exterior que permitía que apsara el agua y la humedad, lo que provocó que los bajos tuvieran óxido. La última sorpresa es que bajo los asientos traseros había un nido de ratas