MIRA LA RESEÑA DE LA PELÍCULA DEL PRÓXIMO EPISODIO
Prueba del Land Rover Defender Octa: 635 CV de puro e irresistible exceso

Redacción AUTO BILD
11 feb. 2025 17:51h.Compartir
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En su versión Octa, el Land Rover Defender se convierte en coche de carreras, un enorme coche de rally, y también en una casa rodante para aventureros. Lo probamos.
En su primera vida, fue un aventurero, un trabajador y, sobre todo, un coche con carácter. Durante más de 60 años sin cambios significativos, el Land Rover Defender se convirtió en un icono. Sin embargo, al final, casi nadie quería comprar al veterano del barro de Land Rover.
Un poco de historia
Pero entonces se reinventó y, sin traicionar al original, se transformó en un vehículo de diseño que, de repente, estaba al alcance de un público más amplio. Con éxito: aunque los precios en algunos casos se han más que duplicado, las cifras de matriculación han aumentado drásticamente desde el cambio generacional hace casi cinco años.
Para mantener esta tendencia, Land Rover ha dado un paso más y ha coronado la gama con el Octa. Nombrado en honor al octaedro, la estructura que define el diamante como la sustancia más dura de la naturaleza, este modelo no solo se convierte en el Defender más potente desde su debut en 1948, sino también en el más capaz de su historia. Y eso, tratándose del Defender, ya es decir mucho.
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VÍDEO: Land Rover Defender 2020, PRUEBA a FONDO
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Motor: Defender Octa con el de 4,4 litros de BMW
Para ello, los británicos han ajustado tres aspectos clave: en primer lugar, por supuesto, el motor. Mientras que el V8 anterior alcanzaba un máximo de 500 CV, ahora la potencia asciende a 635 CV. Dado que el V8 de la casa ya no cumple con los estándares de la norma Euro 7, han retirado el bloque de cinco litros y, como en el Range Rover, han instalado el motor de 4,4 litros de BMW, lo que no es precisamente una desventaja.
Además, como parte del “trasplante de órganos” del Range Rover Sport, el Octa cuenta con una suspensión hidráulica ultrarrápida para reducir el balanceo, la inclinación y el cabeceo. También se ha ampliado su capacidad todoterreno con una mayor distancia al suelo (casi cuatro centímetros más) y mejores ángulos de ataque.
Diseño
Por supuesto, su aspecto también es impresionante: con un ensanchamiento de siete centímetros en los guardabarros, luce aún más robusto en el asfalto. Gracias a los detalles en fibra de carbono visibles en logotipos y molduras, incluso roba protagonismo a algunos coches deportivos.
El logo de Octa, una simple figura de rombo dentro de un anillo elegida por Land Rover, aporta un aire místico, más cercano a una sociedad secreta de villanos de James Bond que a un simple diseño geométrico. Sin embargo, es una lástima que sea tan silencioso: incluso en modo Octa, apenas se escucha la brutalidad que esconde bajo el capó. Ni siquiera los nuevos asientos, que vibran con el sonido, compensan esta falta de rugido.
Comportamiento: una potencia que se siente
Pero si bien no se oye demasiado, el motor se siente aún más. Quien presiona el acelerador con botas de trekking pesadas libera hasta 800 Nm de par motor y se lanza sobre el asfalto como un rinoceronte en embestida. El V8 necesita solo 4 segundos para catapultar a este coloso hasta los 100 km/h, y la razón solo se impone sobre la velocidad cuando los ingenieros la limitan a 250 km/h.
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En el viejo Defender, alcanzar la mitad de esa velocidad ya podía ser motivo de tensión. En cambio, el nuevo Octa sigue de forma impresionante la línea ideal en la carretera: gira con mayor precisión, su suspensión es más firme e, incluso en curvas cerradas, mantiene siempre la estabilidad y el control.
Por supuesto, lo que el Octa logra en el asfalto es impresionante. Pero AMG o BMW M pueden hacer lo mismo con sus SUV de alto rendimiento. La diferencia es que el verdadero momento de gloria del Defender llega cuando el asfalto se acaba.

Una bestia ‘offroad’
En lugar de amilanarse con el concepto todoterreno, el jefe de Desarrollo, Matt Becker, ha ido más allá: las capacidades ‘offroad’ han mejorado aún más con el Octa. Puede vadear aguas más profundas que el Defender estándar, trepar por rocas más empinadas y, sobre todo, avanzar a alta velocidad sobre grava o arena con un comportamiento trasero inusualmente ágil para un 4×4.
Incluso cuando pierde adherencia al suelo (lo cual en ocasiones es intencionado), detecta el salto y ajusta la suspensión hidráulica para garantizar un aterrizaje suave. La sensación es la de un piloto de rally en plena etapa del Dakar. No es de extrañar que los británicos planeen llevar el Octa oficialmente a la competición en 2026.

Conclusión
Más rápido y firme en carretera, más salvaje en el terreno y más llamativo en la ciudad: así es como el Octa se convierte en el Defender más potente y versátil de todos los tiempos. Pero los británicos no lo regalan: con un precio base por encima de los 180.000 euros, cuesta nada menos que 60.000 euros más que el V8 menos potente.