El pueblo que inspiró ‘La Bella y la Bestia’ y donde nació la estatua de la libertad de Nueva York, un destino mágico para una Navidad de cuento
Viajes
Considerado uno de los destinos más encantadores de Alsacia, este idílico pueblo se transforma en un verdadero cuento de hadas durante la Navidad


Barcelona
10/12/2024 09:48
Imagina un lugar donde las calles se transforman en un cuento de hadas, envueltas en luces brillantes y decoraciones que parecen sacadas de un sueño navideño. La magia del invierno se siente en el aire, mientras el aroma a especias y chocolate caliente invade cada rincón. La Navidad no solo se celebra, se vive, con una atmósfera encantada que invita a explorar y descubrir.

Hay un pintoresco pueblo en Alsacia, apodado ‘La Petite Venise’ desde hace más de 150 años, donde se evoca la magia de ciudades como Ámsterdam o Venecia con sus canales entre casas de colores. Colmar tiene el poder de transformarse en un verdadero cuento de hadas durante la Navidad gracias a su arquitectura, su mezcla de influencias francesas y alemanas y sus decoraciones navideñas.
Recorrer sus calles adornadas con luces y decoraciones festivas es una experiencia mágica, sobre todo con el aire navideño que invade este lugar. Los aromas a vino caliente y galletas de jengibre envuelven, especialmente cerca de sus mercados navideños, considerados entre los mejores de Europa. Con seis repartidos por el casco antiguo, uno de los más destacados es el Marché de Noël en la Place des Domincains, donde la historia se encuentra con la Navidad en una plaza medieval que parece de otro tiempo.

Los viajeros amantes de la gastronomía también lo consideran un lugar perfecto. Los mercadillos ofrecen la mejor variedad de productor artesanales y comida típica, donde triunfa la tarte flambée, uno de los platos más emblemáticos de la región. Se compone de una masa fina y crujiente a la que se añade crema agria, cebolla y tocino.

No es de extrañar que este pueblo haya inspirado escenarios de películas, como ‘La Bella y la Bestia’. Su encanto medieval, sus canales y la calidez de la Navidad hacen de Colmar uno de los destinos más deseados para vivir unas fiestas de cuento. Un lugar único para disfrutar de una Navidad mágica, puesto que este rincón de Alsacia es, sin duda, idílico.
La estatua de la libertad de Colmar
La conexión entre Colmar, Francia y la Estatua de la Libertad tiene una historia poco conocida. Aunque la estatua fue diseñada por el escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi, su creación y el proceso de construcción ocurrieron en varias ubicaciones, y Colmar tiene un vínculo especial.

Bartholdi nació en esta pintoresca ciudad de Alsacia en 1834 y fue allí donde comenzó su fascinación por la escultura. La estatua se concibió para ser un regalo de Francia a Estados Unidos para conmemorar el centenario de la independencia estadounidense, fue en París donde la figura fue realmente diseñada y construida. Sin embargo, Bartholdi nunca dejó de sentirse conectado con su ciudad natal y, de hecho, la influencia de Colmar se refleja en algunos aspectos del monumento.
Así, Colmar es considerado un lugar clave en la historia de este símbolo de la libertad, siendo la “cuna” de la creatividad que dio forma a uno de los monumementos más emblemáticos del mundo.