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Cambio radical: de diésel normal a PHEV por 7.500 euros. ¿Darías el salto?

Mario Herráez

23 ene. 2025 13:34h.Compartir

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Los motores de gasóleo son eficientes, pero con el apoyo de un sistema híbrido enchufable todavía más. Ahora un kit ofrece la posibilidad de transformarlos.

Los coches diésel están demonizados, aunque como motores de combustión son muy eficientes y gastan menos combustible que los equipados con motor de gasolina. Es por eso que la idea de combinarlos con sistemas electrificados parece un buen objetivo para conseguir lo mejor de dos mundos. Hay MHEV con este formato, pero los PHEV son una rareza.

El formato de coche híbrido enchufable diésel, sobre el papel, será un “win – win” en toda regla, pero prácticamente ninguna marca apuesta por él. Solo Mercedes lo ha hecho en los últimos años y todavía ofrece algún vehículo con esta configuración, como es la versión C 300 de con tecnología híbrida EQ del Mercedes Clase C.

Pero, aunque los fabricantes de automóviles no ofrezcan este sistema de serie, ¿qué nos dirías si te contáramos que una compañía ha inventado una tecnología para convertir cualquier diésel en un coche híbrido enchufable? ¿Te animarías a dar el paso?

Es obra de Green Corp Konnection (GCK) y consiste en un kit de transformación llamado Twin-E que, en realidad, resulta bastante sencillo.

De base, se respeta la mayor parte del sistema de propulsión térmico con el que ya contaba el vehículo, cambiando únicamente la transmisión mecánica por una eléctrica, que lleva integrado un motor eléctrico que desarrolla una potencia entre 41 y 54 CV (entre 30 y 40 kW) y apoya al motor de combustión principal.

Como ocurre en cualquier PHEV, el sistema se completa con una batería, que también puede ser de distintas capacidades, y que se instala en el maletero, por lo que el volumen disponible en éste disminuye. 

Sin embargo, el sacrificio merece la pena, puesto que permite (según el peso y tamaño del vehículo en el que se monte el kit) recorrer hasta 70 km en modo 100% eléctrico, lo que a su vez haría factible registrar tanto un consumo como unas emisiones contaminantes mucho menores.

La compañía pone incluso un ejemplo práctico: para un vehículo térmico que tenga un consumo de 5,9l/100km y unas emisiones de CO2 de 139g/km, montando el sistema Twin-E se conseguiría un gasto de combustible de 1,4/100km y unas emisiones de CO2 de 39 g/km.

Respecto a los tiempos de recarga, la firma apunta a entre 3 y 7 horas, en función de la potencia de recarga. Aunque no lo ha concretado, estos datos sugieren que solo sería compatible con carga lenta en corriente alterna, es decir, con una potencia de como mucho 11 kW es un wallbox doméstico.

VIDEO

Twin-E : la révolution de l’hybridation

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Éric Boudot, presidente de GCK, ha declarado: “Twin-E es una importante innovación tecnológica y una solución de transición que facilitará el acceso del público en general a una movilidad libre de carbono”.

“Este sistema made in France creará empleo y confirma la ambición de GCK de ser un actor industrial en la descarbonización del transporte. Saludo el trabajo de los equipos de Solution F que desarrollaron esta tecnología con el apoyo del grupo GCK”, concluye.

Hay que tener en cuenta que en España, a priori, instalar este kit serviría para conseguir la etiqueta CERO de la Dirección General de Tráfico (DGT), pero el requisito para mejorar el distintivo (como ocurre con la ECO) es que el vehículo tenga ya la etiqueta C, es decir, que cumpla con la normativa Euro 4.

Lo último que hay que valorar es el precio: cuesta unos 7.500 euros. Se trata de una cuantía a tener en cuenta, pues es bastante más caro que, por ejemplo, los 2.000 euros que ronda un kit de transformación a GLP, pero hay que tener en cuenta que éste solo consigue la etiqueta ECO de la DGT.

GCK dice que, a pesar de ello, es mucho más asequible que adquirir un coche eléctrico nuevo (tres veces más barato) o que optar un retrofit, es decir, montar una mecánica eléctrica en un modelo ya existente (dos veces más barato).

Cada individuo debería entrar a valorar si le merece la pena o no dar el salto. Es un desembolso notable, sí, pero conlleva ventajas como las derivadas de la etiqueta CERO (aparcamiento gratis en la Zona SER, libertad de entrada a las Zonas de Bajas Emisiones, etc.) así como el ahorro que tiene en el uso diario, al poder circular solo en modo eléctrico.