MIRA LA RESEÑA DE LA PELÍCULA DEL PRÓXIMO EPISODIO
¿Qué pasará con los coches de gasolina y diésel? ¿Una segunda juventud gracias al fin de las ayudas o regalo envenenado?

6 feb. 2025 14:31h.Compartir
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El fin de las ayudas a los coches eléctricos podría beneficiar a los coches de gasolina y diésel. Sin embargo, éstos se enfrentarán a desincentivos que afectarán a las ventas.
Se habla mucho de los coches eléctricos, del incremento que se ha producido en las ventas en enero, pero ¿qué pasará con los coches de gasolina y diésel? ¿Pueden beneficiarse por el fin de las ayudas a los eléctricos o, por el contrario, están condenados a reducir su presencia en el mercado?
Tras conocer los datos de matriculaciones que presentaron las patronales del sector (Faconauto, Anfac y Ganvam), se pueden hacer varias lecturas. La que más ha destacado ha sido el aumento en las ventas de vehículos electrificados, sobre todo, híbridos enchufables y eléctricos.
Enero registró un fuerte crecimiento del 28,9%, con 10.254 unidades vendidas, que suponen el 14,18% del mercado total del mes, 2,6 puntos porcentuales más que enero de 2024.
Por tipo, los eléctricos puros crecieron un 48,5%, en comparación con enero de 2024, hasta las 5.012 unidades, mientras que los PHEV lo hicieron en un 14,5%, con 5.242 ventas.
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En total, los turismos electrificados, híbridos y de gas aumentaron sus ventas en enero un 23,8% con respecto al mismo mes del año anterior, hasta las 46.025 unidades, lo que representa el 63,6% del mercado global.
El resto corresponden a coches de gasolina y diésel. Exactamente, los vehículos con motor de gasolina representaron un 29,5% del total en enero, mientras que el dato más demoledor es para los diésel, con apenas un 6,9% de cuota de mercado. Prácticamente, igual que los coches eléctricos.
El sector reclama ayudas a los coches eléctricos

De todas formas, que los árboles no nos impidan ver el bosque. Es decir, se han vendido más coches eléctricos que en enero de 2024, ha sido un crecimiento bastante notable, pero siguen siendo pocos, en comparación con el total. Hablamos de 5.012 de los 72.322 coches nuevos entregados.
Por eso, el sector subraya que, si no regresa el Plan MOVES III, este mercado sufrirá mucho las consecuencias. Recordemos que el plan se derogó, después de que el Congreso no convalidara el decreto-ley del gobierno, conocido como decreto Ómnibus, hace dos semanas.
Las patronales advierten la derogación del plan de ayudas puede suponer un varapalo a los datos si no se pone remedio urgente. Aun así, Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, dijo que “no se ha notado todavía el decaimiento del MOVES III.
Sin embargo, “lo que sí se está notando es un frenazo en los pedidos de vehículos eléctricos que tendrán su reflejo en la estadística en los próximos días y, desde luego, esa estadística va a ser muy negativa”.

Por su parte, José López-Tafall, director general de Anfac, señaló que “hemos arrancado 2025 con una magnífica noticia que es que la cuota de vehículos electrificados ha subido respecto a cómo terminó 2024. La suma de BEV y PHEV alcanza el 14,2% mientras que el ejercicio pasado cerramos en el 11,4%”.
Esto significa que los ciudadanos están comprometidos con la electrificación y que las ayudas a la compra sí son clave para tomar la decisión de compra de un eléctrico en un mercado como el español donde la tecnología más demandada es la híbrida convencional”, agregó.
Por ello, “el decaimiento de la prórroga del Moves III y de la deducción del 15% por la compra de un vehículo eléctrico es una mala noticia que amenaza con paralizar las ventas del sector. Desde Anfac trabajamos para encontrar una solución urgente y que contemple la retroactividad desde el 1 de enero”.
López-Tafall recordó también que 2025 es un año crucial para los fabricantes, porque “se exponen a fuertes multas por exceso de CO2 si no cumplen la normativa CAFÉ”, un año “donde apuestan por lanzar al mercado modelos 100% eléctricos asequibles para la ciudadanía”.
Por eso, “necesitamos elevar nuestra cuota de eléctricos puros desde el 5,6% hasta el 10%. Si la vuelta de las ayudas se demora, las semanas perdidas no se podrán recuperar durante el resto del año”, sentenció López-Tafall.
¿Qué pasará con los coches de gasolina y diésel?

2025 ha comenzado con un repunte en las ventas de vehículos nuevos, con un total de 72.322 matriculaciones, un 5,3% más que en el mismo periodo del año pasado. Un resultado positivo, impulsado por las ventas acumuladas de diciembre y que cerraron durante enero.
Pero llama la atención que baja cada vez más el porcentaje de coches de gasolina y diésel. Como ya hemos señalado arriba, los vehículos de gasolina representaron el 29,5% de las ventas y los de gasóleo apenas el 6,9%.
Son cifras que están por debajo de las que registró el 2024. El año pasado, se vendieron un total de 1.016.885 vehículos nuevos, lo que significó un 7,1% más que en 2023. De todos esos coches, el 37,2% fueron de gasolina y el 9,5% diésel. El 53,3% restante correspondieron a energías alternativas.
La caída del Plan MOVES III podría traducirse en una segunda oportunidad para los vehículos de combustión tradicionales. Al desaparecer estas ayudas, la gente podría volver a estos coches.

Sin embargo, los incentivos a los eléctricos volverán, de una manera o de otra, porque, si no es con estas ayudas, no se venderán, ya que son muy caros. Y ya hemos visto que el sector advierte de las consecuencias que tendría no recuperar el MOVES, con carácter retroactivo, además.
Al mismo tiempo, se esperan “desincentivos” para los coches de gasolina y diésel, como una mayor tasa impositiva y precios de los combustibles más altos, especialmente, con el impuestazo al diésel que te explicamos aquí.
Todo esto augura un futuro a medio y largo plazo nada esperanzador para los vehículos de combustión, sobre todo, los de motor diésel, que parecen condenados a la irrelevancia más absoluta.