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Golpe en la mesa de China contra Trump: así van a subir los aranceles a los coches americanos

Álvaro Escobar

5 feb. 2025 11:49h.Compartir

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China responde a Trump con una subida de aranceles del 10 al 15% a la importación de productos estadounidenses, como hidrocarburos, equipos agrícolas y coches.

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha provocado un terremoto en el tablero de la geopolítica mundial. Desde hace días, vemos cómo cada elemento mueve sus fichas y ahora le ha tocado a China responder a Estados Unidos, anunciando, entre otras medidas, la subida de aranceles a los coches americanos.

El mundo ha entrado en una guerra comercial, mediante la aplicación de políticas proteccionistas. Apenas unas horas después de jurar su cargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó a amenazar con imponer aranceles a las importaciones procedentes de determinados países.

Esas amenazas se han cumplido y en el transcurso de los últimos días, Estados Unidos ha aplicado nuevas tasas a productos procedentes de México, Canadá y China, aunque en el caso de México, ha llegado a un acuerdo con la presidenta Claudia Sheinbaum para imponer una tregua de un mes.

Con respecto a China, Trump anunció un gravamen del 10% y ahora ha sido el gobierno de Pekín el que ha contraatacado, imponiendo aranceles del 10 al 15% a algunos productos estadounidenses a partir del 10 de febrero.

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China responde a Trump con aranceles del 10 al 15% sobre algunos productos

En concreto, China aplicará aranceles adicionales del 15% a las importaciones de carbón y al gas natural licuado (GNL) de Estados Unidos, y del 10% al petróleo, los equipos agrícolas y los vehículos de alta cilindrada.

El pasado martes, el Ministerio de Comercio de China afirmó en un comunicado que la imposición unilateral de aranceles por parte de Estados Unidos supone una grave violación de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). 

“No sólo es inútil para resolver sus propios problemas, sino que también socava la normalidad que había en la cooperación económica y comercial entre China y Estados Unidos”, dijo el ministerio chino.

Asimismo, Pekín también anunció una serie de controles a las exportaciones de metales y materias primas clave, como tungsteno, telurio, bismuto, molibdeno e indio.

Las autoridades chinas también anunciaron una investigación sobre Google y añadieron a PVH Corp (la empresa matriz de Calvin Klein) y a Illumina, una firma biotecnológica estadounidense, a su “lista de entidades no confiables”, como publican nuestros compañeros de Business Insider España.

La Administración Estatal de Regulación del Mercado declaró en su anuncio que Google había violado las leyes antimonopolio, pero no proporcionó más detalles. De todas formas, Google tiene poca presencia en China, así que es una medida más bien cosmética.

Según el Ministerio de Comercio de China, PVH e Illumina tomaron “medidas discriminatorias contra empresas chinas” y “dañaron gravemente” los derechos e intereses legítimos de las compañías del país. Ninguna de estas empresas respondió a una solicitud de comentarios de Business Insider.

Pekín sube los aranceles a los coches procedentes de Estados Unidos

Así las cosas, China aplicará un arancel del 10% sobre algunos productos estadounidenses, entre ellos, los vehículos. La medida entrará en vigor el próximo lunes 10 de febrero.

La decisión del gobierno chino afecta a los camiones eléctricos y a los vehículos de gran cilindrada. En el primer caso, se aplicará casi exclusivamente al Tesla Cybertruck, modelo que la marca está promocionando en el mercado chino.

No obstante, según publica Automotive News China, la consultora británica de inversión, Capital Econommics, considera que los aranceles que ha anunciado Pekín son modestos, en comparación con los que ha impuesto Estados Unidos.

Estima que las tasas chinas se aplicarían a unos 20.000 millones de dólares de importaciones anuales desde Estados Unidos, en comparación con los 450.000 millones de dólares de importaciones chinas que deberán abonar los aranceles impuestos por Trump.

En la misma línea se muestra Bloomberg, que califica de “mesurada” la respuesta del presidente chino, Xi Jinping, ante Trump, y afirma que China tiene más que perder. Sin embargo, esto no es del todo cierto.

China, la gran beneficiada

Estamos ante una guerra comercial más de cara a la galería que real, porque a Estados Unidos no le interesa aumentar demasiado los aranceles a los productos chinos.

La razón es que Estados Unidos tiene un enorme déficit comercial con China. Es decir, Estados Unidos compra más a China de lo que vende, por tanto, la balanza comercial es negativa. 

Los ciudadanos y las empresas estadounidenses demandan una gran cantidad de productos chinos y, si subiera demasiado de precio, se detendría ese enorme flujo de productos, se crearía un problema de oferta. 

Además, provocaría un aumento de la inflación y algunas empresas estadounidenses tendrían problemas para llevar a cabo su producción. Por otro lado, ese 10% no supone tampoco un problema para China. Por eso, es la gran beneficiada de toda esta guerra arancelaria.