MIRA LA RESEÑA DE LA PELÍCULA DEL PRÓXIMO EPISODIO
Los coches que probé en 2024: los que sí, los que, no, los que ni fu ni fa



1 feb. 2025 8:00h.Compartir
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En los últimos 12 meses han pasado por mis manos 82 coches. De algunos ni me acordaba; unos pocos me marcaron y otros me pusieron en mi sitio.
Igual ya estás un poco fatigado de leer resúmenes de 2024. Los vehículos más vendidos, los que más se estropean, los que menos van al taller… Yo quiero añadir mi granito de arena a este peñazo de las efemérides y echar un rápido vistazo al año hablando de los que han pasado por mis manos.
Porque, lo admito, yo voy con mis prejuicios y manías a todos los sitios. Unos gustos y unas expectativas que, cuando me acerco a un coche, no puedo olvidar.
Como tengo muchas cosas que hacer y pocas ganas, he pensado que sería buena idea procrastinar un poco y contar cuántos coches he conducido (pruebas, presentaciones y ‘paseos’), porque tengo la manía de apuntarlos todos, aunque solo sea por si llega una multa que no me corresponde.
En total han sido 82 coches entre el Ford Ranger Raptor con el que estrené 2024 hasta el nuevo Alfa Romeo Junior Ibrida con el que le dije hola a 2025.
Los coches que me sorprendieron

Y ya que menciono a un modelo de Stellantis, voy a romper el hielo con una de las marcas de ese gigante del motor: me acerqué al Leapmotor B10 con una ceja levantada. “Otro día, otro SUV eléctrico chino”, pensaba mientras que acercaba a la sede de Stelantis donde la marca había preparado un pequeño test drive de presentación. Pero luego resultó ser un coche cómodo, bastante bien hecho y que va razonablemente bien.
Otro modelo que me quitó de un sopapo la tontería fue el Renault Arkana. No se puede decir que con este coche vivas días de desenfreno y frenesí, pero lo cierto es que la abrumadora pereza que me daba enfrentarme a él me duró dos o tres minutos.
Lo que tardé en darme cuenta de que todo está donde debe estar, que los asientos son cómodos y que tu día a día es suave, eficiente y agradable.
Sin pena ni gloria: si no fuera por las fotos, no los recordaría

También he tenido coches que, si no es porque los tengo apuntados o incluso pruebas publicadas en web y papel, no recordaría haber siquiera montado en ellos. Coches como el Voyah Dream, un monovolumen eléctrico de 95.000 euros, o el Citroën C5 Aircross Hybrid, me han marcado tanto como ese mosquito en el morro del AVE en el que fui a conducir el Renault Rafale, otro coche sin el que creo que puedo vivir.
Uno al que le tenía muchas ganas y me ha dejado con el gesto torcido ha sido precisamente el Junior Ibrida. Con ese diseño y, sobre todo, esas llantas… Buf, estaba como loco por conducirlo, pero la cosa me duró poco.
La verdad es que no me encandiló como esperaba: detalles como largas botoneras que no se iluminan y son inutilizables por la noche, el sistema de infotainment típico del grupo, un sistema híbrido que retiene demasiado, un equilibrio dinámico que no es Alfa… Digamos que estoy deseando probar la versión eléctrica, que seguro que va bastante mejor.
Agradables sorpresas que volvieron del pasado

Otros que no recordaba haber probado fueron el Jaguar XF, que al final ha resultado ser el último modelo de la marca en el que he asentado mis posaderas hasta antes de que llegue el disparate de la “nueva Jaguar” [bosteza y se ríe incrédulo con acento ‘posh’ inglés] y el Volvo XC60 T6 Black Edition que probé, otro modelo que pensaba que tenía poco que aportarme y que al final me costó devolver: se nota que hay coches a los que la madurez, como a mí, les sienta de maravilla.
Para evitar que te vayas a dormir aburrido de mi perorata, empiezo a despedirme con un reencuentro. El Golf. Ese modelo venerado y denostado a partes iguales.
El primer coche que conduje tras el fin del confinamiento fue un 1.5 eTSI que me dejó alucinado: si “esto”era un Golf, yo no volvería a pisar Wolfsburgo. Con el restyling he vuelto a disfrutarlo, y lo he hecho por detalles tontos, como unos mandos del volante táctiles o un nuevo software que no te amarga la experiencia de uso.
¿Y de todos, con cuál me quedo? Lo tengo más que claro. Como porschista que soy, no puedo fallarle a mi coche fetiche. El Porsche 911 se renovó el año pasado.
Los desarrolladores de Weissach y Stuttgart se enfrentan a muros cada vez más altos cuando se trata de lanzar las nuevas versiones. Este año, con la hibridación como ‘highlight’, el paso era difícil. Pero el primer 911 con etiqueta Eco, el GTS T-Hybrid, me ha parecido de lo mejor del año. Palabra de hooligan de la marca.