MIRA LA RESEÑA DE LA PELÍCULA DEL PRÓXIMO EPISODIO

Cuando te incorporas a lo loco solo puede ocurrir una cosa: que salga todo mal y tu seguro se hará preguntas

Mario Herráez

1 feb. 2025 8:00h.Compartir

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Las dashcams son fuente inagotable de pruebas de maniobras de lo más cuestionables en las carreteras, que luego crean interminables debates en redes.

Hay un elemento que es francamente útil a la hora de aclarar incidentes y ‘desaguisados’ en la carretera: las dashcam. Se trata de algo que no tiene mucho misterio, simplemente es una cámara que va instalada cerca del retrovisor interior del vehículo, enfocando hacia adelante y que graba todo lo que ocurre en la carretera.

Algunos coches las llevan instaladas de serie, otras se pueden montar luego a modo de extra y son legales en España, aunque la forma en que se usen es lo que puede meterte o no en un aprieto, por temas relacionados con la protección de datos (más abajo entraremos en ello).

Lo que está claro es que sirven para dejar constancia de percances que ocurren en la carretera, lo que en esta era de redes sociales y en las que a todo el mundo parece sentarle bien criticar hacia uno u otro lado, es una mina de oro para algunas cuentas.

Una de ellas es ‘dashcams.esp’, que más clara no puede ser en su nombre, y que se dedica a recopilar imágenes captadas por estos dispositivos, creando luego clips que se hacen más o menos virales por la mayor o menor polémica que generan.

Uno de los últimos que ha hecho públicos ha generado cierto revuelo, a pesar de que al menos a priori la situación que tiene lugar es bastante clara.

Éste es el vídeo en cuestión:

En él se puede ver como el coche “protagonista” va circulando por una calle en Torrevieja que, en principio, es la principal de la zona. Va a una velocidad moderada y ve como de una perpendicular aparece una furgoneta que se incorpora en el sentido opuesto.

Modifica ligeramente su dirección para pegarse más a la derecha y momentos después se ve como asoma, por el mismo sitio, un Dacia Duster. Éste, por un motivo que se explica, no frena para ceder el paso y entra completamente en la carretera.

Aunque no se aprecian marcas viales en el asfalto, mirando las imágenes con detenimiento, se puede ver como en la incorporación hay una señal de Stop, por lo que el Dacia debería haber frenado por completo y, si no tenía visibilidad en primera instancia, haberlo hecho en cuanto la tuviera.

Por su parte, el coche que lleva la cámara, al ver que no se para, empieza a tocar el claxon y en última instancia gira el volante hacia la izquierda, pero no sirve de nada y acaba chocando contra el vehículo que ha invadido la carretera, dejando abolladuras claras tanto en el paso de rueda delantero izquierdo como en la puerta del conductor.

Sobre el papel es una acción clara: un vehículo se salta una señal de Stop, invade la carretera y provoca un choque. Sin embargo, las redes sociales dan para mucho y ha habido polémica, con usuarios defendiendo tanto a uno como a otro implicado, así como metiéndose entre ambos.

De hecho, son bastantes los que dicen que, aunque es el conductor del Duster el que origina el problema, el del coche que lleva montada la cámara no hace nada para evitar el choque más que tocar el claxon, cuando habiendo frenado seguramente hubiera evitado el impacto.

Un usuario comenta: “La culpa es del coche blanco, pero ¿cómo c*** no conseguiste frenar? Si ibas a 30 km/h…”. Otro pregunta que si no tenía ganas de frenar, uno apunta que “el claxon es el nuevo freno” y otro le da un toque humorístico a la situación, señalando al conductor su “tiempo de reacción entre 30 segundos y 15 días hábiles”.

Otro directamente habla de lo que implica el uso de estas señales en lugar de semáforos: “Cuando en una población hay tantos ceda el paso y stop como en Torrevieja, al final la gente los obvia y pasa de ellos. Aquí tenemos un claro ejemplo”.

Por último, ¿legal el uso de las dashcams? Carmen Lázaro, abogada del departamento jurídico de RACE, explica lo siguiente: “Este tipo de cámaras solo pueden captar imágenes hacia el exterior del vehículo, limitándolas al frontal del mismo, y hacia el interior (excluyendo la captación de la imagen del conductor). La captación de imágenes panorámicas de las vías públicas sería desproporcionada y carente de legitimación conforme a informes de la Agencia de Protección de Datos”.