Lancia Ypsilon o Lexus LBX. En busca del coche híbrido más chic de la ciudad
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La oferta de coches híbridos aspiracionales cada vez es mayor, el Lexus LBX es un modelo poco conocido y el Lancia Ypsilon quiere hacerse hueco en el mercado.
La industria del motor ya ha democratizado los híbridos, especialmente con unos microhíbridos bastante accesibles que, por un coste bastante bajo, permiten acceder a la preciada etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT). Es por eso que ciertos compradores quieren más, un toque de distinción extra que quieren aportar modelos como Lancia Ypsilon y Lexus LBX.
El primero quiere ser ese aspirante semi premium dentro de Stellantis y el segundo ya tiene ese posicionamiento en el Grupo Toyota. Ambos son modelos de acceso en sus respectivas marcas, aunque tienen diferencias entre sí. ¿Cuál es mejor para ser un referente ‘chic’ en la ciudad?
Diseño
En este aspecto destacan ambos modelos, puesto que ambos presentan una imagen bastante cuidada que, además, se sale de los parámetros comunes de la industria.
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El ejemplo más claro es el del Lancia, que pese a ser primo de los Corsa y 208, tiene una personalidad muy marcada gracias al formato de las luces delanteras, así como al guiño al pasado que suponen los pilotos traseros. Es un diseño que no dejará indiferente a nadie, así que puede polarizar opiniones.
El Lexus es más convencional en este aspecto, por lo que la respuesta debería ser más positiva de manera unánime. Además, presenta un diseño muy musculoso que hace que sea una de las opciones más deportivas entre los modelos del segmento B SUV.
Dimensiones
Lógicamente, la diferencia de formato también se deja ver en las dimensiones, aunque ambos se encuentren dentro del segmento B.
El LBX, como SUV, tiene un tamaño algo mayor: alcanza los 4.190 mm de largo, los 1.825 mm de ancho y los 1.560 mm de alto; con una distancia entre ejes de 2.580 mm. En comparación, el Ypsilon mide 4.075 mm de largo, 1.755 mm de ancho y 1.435 mm de alto; con una batalla de 2.454 mm.
Por lo que respecta a maletero, la balanza se decanta del lado del todocamino, puesto que ofrece 402 litros de capacidad. Eso sí, en la versión de tracción integral se reduce a 332 litros, por lo que en ese caso es mayor la de su rival, cuyo volumen es de 352 litros.
Motores
Ambos son híbridos, pero de formas distintas. El Lexus utiliza un sistema híbrido autorrecargable (compartido con el Toyota Yaris Cross y el Yaris convencional) que tiene como corazón un motor gasolina 1.5 tricilíndrico y tiene el apoyo de un bloque eléctrico para desarrollar una potencia total de 136 CV.
Se ofrece en una versión de tracción delantera, que homologa un consumo de 4,5 – 4,6 l/100 km, unas emisiones de CO2 de 102 – 104 g/km, acelera de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y tiene una velocidad punta de 170 km/h; o una de tracción integral, que gasta 4,8 l/100 km, emite 110 g/km, completa el sprint en 9,6 segundos y tiene 170 km/h de punta.
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Por su parte, el Lancia está disponible con mecánica eléctrica (que no viene al caso en esta ocasión) y en versión Ibrida, que a diferencia del LBX, no es un HEV, si no un microhíbrido, que emplea un sistema MHEV ya visto en una gran cantidad de modelos de Stellantis.
Sin embargo, en lugar de tratarse de la motorización más potente, que con 136 CV empataría con el LBX, se trata de la de acceso, que emplea un motor 1.2 de 100 CV de potencia asociado a una caja de cambios automática e-DCT de 6 marchas y a un sistema de tracción delantera.
Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 190 km/h, así como homologar un consumo en ciclo combinado de 4,5 l/100 km, unas emisiones de CO2 de 101 g/km.
Precio
La diferencia de formato, tamaño y de sistema de propulsión, con una mayor electrificación en el caso del Lexus LBX, hace que sea un vehículo más caro que su rival, de hecho, considerablemente más caro, puesto que su precio de partida es de 33.900 euros. El Lancia Ypsilon Ibrida parte de 23.900 euros, una diferencia considerable.
¿Cuál es mejor?
Aunque tenga un enfoque aspiracional, son dos modelos muy diferentes por su formato. Teniendo en cuenta las tendencias del mercado, el Lexus LBX debería ser el más popular, pero también tiene un precio elevado para ser un B SUV.
Por otra parte, el Lancia Ypsilon es considerablemente más barato, algo importante en segmentos de acceso en los que los compradores son muy sensibles a los cambios de precio, pero también ofrece una mecánica de menor rendimiento y un sistema híbrido con un nivel de electrificación menor.
A su favor tiene el hecho de que, a efectos prácticos, por las diferencias de peso y volumen con su contrincante, consume lo mismo que éste.
Decantarse por uno o por otro depende de dos factores. El principal es el presupuesto, puesto que una diferencia de 10.000 euros no es baladí. El segundo es si existe una preferencia muy marcada por tipo de carrocería.