MIRA LA RESEÑA DE LA PELÍCULA DEL PRÓXIMO EPISODIO
Gran parte de los inmuebles tienen un CEE bajo por desconfianza a las subvenciones
En Cataluña, la calificación E es la que tienen la mayoría de los inmuebles, concretamente, el 53,4%.

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Marta Burgués (Colaborador de idealista news)
14 Diciembre 2024, 15:00
En una encuesta a más de 80 APIs, según el informe de los API junto con Deloitte, se concluye que prácticamente ningún comprador o inquilino se interesa por la calificación de certificación energética, CEE, antes de comprar o alquilar una vivienda. Además, de los pocos propietarios que se plantean realizar una mejora en la eficiencia energética de su inmueble, el porcentaje que finalmente acaba realizándola, es en su mayoría, menos del 10%.
En España la mayoría de los inmuebles tienen un CEE con calificación E (55,6%) mientras que sólo un 5,1% tiene una calificación C o superior. En Cataluña, la calificación E es también la que tienen la mayoría de los inmuebles, concretamente, el 53,4%.
Ahora bien, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) establece que la ineficiencia energética actual en el parque inmobiliario español es de más del 80%, por lo que se precisan medidas a aplicar para que el CEE pueda tener calificaciones cada vez más altas.
“El 80% de las viviendas son deficientes en términos energéticos”
Carles Sala, portavoz de los API de Catalunya, cree que estas bajas calificaciones en certificaciones energéticas en viviendas en Cataluña se han dado por diversos motivos como el boom migratorio de mediados del siglo XX que propició la edificación masiva de polígonos de viviendas, que se construyeron bajo estándares nada exigentes, “tampoco en cuestión de eficiencia energética”. Sala expone también que deberíamos analizar si existen diferencias significativas en los criterios y controles aplicados por las comunidades autónomas al conceder las certificaciones energéticas.
Para Eduardo Juan, responsable de Rehabilitación Energética de Aquí tu Reforma, esta baja calificación energética de las viviendas responde a varios factores históricos y estructurales; siendo una realidad tanto en Cataluña como en muchas regiones de España.
“La antigüedad del parque inmobiliario juega un papel crucial. Actualmente el 80% de las viviendas son deficientes en términos energéticos debido a que fueron construidas antes de la entrada en vigor de normativas más estrictas. Gran parte de los edificios no cuenta con aislamiento adecuado, sistemas de calefacción o refrigeración eficientes, ni ventanas que reduzcan la pérdida energética”.

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El experto cree que la rehabilitación energética aún no ha sido una prioridad para muchos propietarios. La población no tiene interiorizado la necesidad de trabajar para mejorar las condiciones energéticas de los edificios, y las ayudas y subvenciones todavía no son lo suficientemente conocidas o percibidas como accesibles. “Además, los usuarios no creen que las directivas europeas tengan una importancia real”.
El estudio de Deloitte señala que, en una vivienda plurifamiliar en Barcelona, el ahorro energético que supone una calificación A respecto a una G puede ser del 80-90%. En cuanto al ahorro económico, podría suponer alrededor de 150-200€ mensuales.
Por tanto, y según Eduardo Juan, es fundamental que consideremos estas inversiones no solo como una mejora del confort, sino como una forma de cuidar nuestro patrimonio arquitectónico, ahorrar en costes energéticos y reducir nuestra huella de carbono. “Cataluña tiene un gran potencial para avanzar en este campo y estamos comprometidos a ser parte activa de esa transformación”.
Carles Sala cree todavía no nos hemos puesto al día con la CEE porque, en las últimas décadas, se ha priorizado las actuaciones en accesibilidad (ascensores) y supresión de barreras arquitectónicas. “Las actuaciones en eficiencia energética, durante muchos años, han sido simbólicas en el conjunto de las ayudas otorgadas”.
Objetivo 2050: convertir los edificios en Edificios de Emisión Cero
Las diversas directivas europeas buscan que los edificios tengan emisión cero. Son los ZEB, Zero Energy Building, que se caracteriza por su eficiencia energética extremadamente alta, no emitiendo carbono en su funcionamiento, utilizando fuentes de energía renovables o libres de carbono para satisfacer sus necesidades energéticas.
Según las directivas, para cumplir con los estándares de un edificio ZEB, se requiere que su demanda de energía sea al menos un 10% inferior a la demanda máxima permitida hoy por el Código Técnico de la Edificación.
Esto requiere renovar los edificios menos eficientes y mejorar el intercambio de información sobre el rendimiento energético. A la vez también se deberán descarbonizar los sistemas de calefacción y eliminar gradualmente los combustibles fósiles en la calefacción y la refrigeración y así eliminar por completo las calderas de combustibles fósiles para 2040.

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“Falta de confianza y conocimiento”
A pesar de estas directivas, queda mucho por hacer. El porqué de la lentitud en las aplicaciones de las medidas de eficiencia energética en viviendas en Cataluña viene por la falta de confianza a la “novedad”, según el responsable de Aquí Tu Reforma.
“Existe desconfianza hacia ciertos productos de rehabilitación energética, como las placas fotovoltaicas, el aislamiento térmico o la aerotermia. Muchas personas desconocen realmente cómo funcionan estas tecnologías, los beneficios que ofrecen y el impacto positivo que pueden tener tanto en el ahorro económico como en la reducción de emisiones. Esa falta de conocimiento genera incertidumbre y, en algunos casos, incluso rechazo a invertir en este tipo de soluciones”.
A eso se suma, según Juan, que el coste inicial que conllevan estas mejoras supone una barrera importante. Si bien existen ayudas y subvenciones, éstas no son lo suficientemente conocidas o resultan complejas de tramitar, lo que desmotiva a los propietarios.
Como las decisiones dependen de las comunidades de propietarios, “lograr consenso entre los vecinos puede ser muy complicado, ya sea por diferencias en las prioridades, presupuestos familiares o simplemente por desconocimiento de las opciones disponibles. Hay veces en que pasa por razones tan nimias como la propia relación que existe entre los mismos vecinos. Esto retrasa la posibilidad de avanzar en mejoras conjuntas y en ocasiones puede llegar a frenarlo por completo”.
Ampliar el plazo actual de las ayudas Next Generation
Las ayudas Next Generation EU vienen a apoyar los esfuerzos de los estados miembros para reconstruir sus economías, fomentar el crecimiento sostenible y acelerar la transición hacia un futuro más verde, digitalizado y más resistente, siendo la asignación para Cataluña de este plan de recuperación de 3.974 millones de euros.
Según los API’s estas ayudas han multiplicado claramente el número de viviendas en las que realizan actuaciones de eficiencia energética, hasta una cifra que se sitúa entre 6.000 y 12.000 al año. Sin embargo, “sería necesario ampliar el plazo actual más allá de junio de 2026 para lograr un aprovechamiento pleno. Debería ajustarse mejor el engranaje formado por comunidades de propietarios, técnicos y la maquinaria administrativa, que tampoco facilita ni la simplicidad ni la agilidad”.
Sala pronuncia que el tejido empresarial del sector no cuenta con la capacidad necesaria para absorber un aumento tan rápido en la demanda como el que se precisa. “Tras la crisis de 2007 muchas empresas del sector son reticentes a expandirse sin garantías de continuidad en la inversión pública”.
Desde Aquí Tu Reforma Existe inciden en esta desconfianza histórica hacia las subvenciones. “No se cree que el dinero prometido vaya a llegar realmente o temen que el proceso sea demasiado burocrático y se convierta en una pérdida innecesaria de recursos y tiempo”. También se percibe que las ayudas son para un perfil muy específico y que no se aplican a la mayoría de los propietarios, lo cual no siempre es cierto.
Para Juan, la falta de información clara y accesible sobre cómo funcionan estas subvenciones y sobre cómo se pueden solicitar genera desconfianza e incertidumbre: no se sabe por dónde empezar ni a quién acudir para tramitarlas. “Es muy importante que los interesados averigüen sobre cuáles son los agentes rehabilitadores en su comunidad autónoma, quienes pueden ayudar a tramitar las subvenciones energéticas”.
El experto está convencido de que las subvenciones para la rehabilitación pueden marcar un antes y un después en la sostenibilidad y confort de los hogares en Cataluña; “para que eso ocurra, es esencial recuperar la confianza de las personas y facilitarles el acceso a estas iniciativas”.