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¿Qué pasa si desalojo por la fuerza a un inquilino? Las consecuencias
Tomarse la justicia por tu mano es algo que en España tiene consecuencias negativas, incluso frente a morosos del alquiler
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Eduardo G. Martínez (Colaborador de idealista news)
7 Diciembre 2024, 19:00
Tener un inquilino moroso puede llevarte a situaciones límite, a lugares en los que los conceptos del bien y el mal se difuminan debido a una situación de estrés y frustración notable.
Si te preguntas qué pasa si desalojo a la fuerza a mi inquilino moroso, te adelantamos que nada bueno. No obstante, te damos las claves para que lo saques rápido de casa sin recurrir a ningún delito.
- ¿Qué pasa si fuerzo el desalojo de mi inquilino moroso?
- ¿Qué pasa si amenazo a un inquilino moroso?
- ¿Cómo puedo hacer para que un inquilino se vaya?
¿Qué pasa si fuerzo el desalojo de mi inquilino moroso?
Si a por la fuerza te refieres a ejercer arbitrariamente tu voluntad, sin tener en cuenta la ley o tomándote la justicia por tu mano, puedes enfrentarte a serios problemas legales. Mientras haya un contrato de alquiler de por medio, el inquilino, aunque haya dejado de pagar, tiene derecho al uso y disfrute del inmueble: es su vivienda habitual hasta que un juez diga lo contrario.
Por ejemplo, está penado que entres en la casa sin su consentimiento, que le cambies la cerradura o que le cortes los suministros, aunque el inquilino moroso no pague la renta. Las leyes son laxas en España a este respecto, y hay quien se aprovecha de ello. Veamos algunas de las acciones y sus consecuencias:
- Si entras en la vivienda sin el consentimiento del inquilino podrías enfrentarte a un delito de allanamiento de morada
- Si entras y le sacas por la fuerza, por ejemplo, a empujones, podrías enfrentarte a un allanamiento de morada y a una denuncia por coacciones y violencia
- Si le cambias la cerradura, no mantienes la casa habitable o le cortas los suministros, puede ser considerado delito de coacciones
El delito de coacciones aparece en el artículo 172 del Código Penal y establece que “el que, sin estar legítimamente autorizado, impidiere a otro con violencia hacer lo que la ley no prohíbe, o le compeliere a efectuar lo que no quiere, sea justo o injusto, será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años o con multa de 12 a 24 meses, según la gravedad de la coacción o de los medios empleados”.
Además, también se impondrán las penas en su mitad superior cuando la coacción ejercida tuviera por objeto impedir el legítimo disfrute de la vivienda.
¿Qué pasa si amenazo a un inquilino moroso?
Si le amenazas, también puedes enfrentarte a sanciones y penas de cárcel, tal y como establece el artículo 171 del Código Penal. “Las amenazas de un mal que no constituya delito serán castigadas con pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a 24 meses, atendidas la gravedad y circunstancia del hecho, cuando la amenaza fuere condicional y la condición no consistiere en una conducta debida. Si el culpable hubiere conseguido su propósito se le impondrá la pena en su mitad superior”.
¿Cómo puedo hacer para que un inquilino se vaya?
Aunque sea frustrante, se debe seguir el proceso pautado por la ley. Si buscas trucos para echar a un inquilino que no paga, te damos los pasos a seguir para echarlo de tu piso:
Envío del burofax
En cuanto haya dejado de pagar la renta, puedes enviarle una comunicación en firme mediante algún medio fehaciente, como el burofax. En el mensaje debes reflejar el importe que te debe (renta y/o suministros) y un plazo para pagarlo, avisando además de que en caso de que no pague, tomarás la vía judicial.
Aunque no pague, el burofax servirá para que no pueda enervar el desahucio (paralizarlo si se pone al día con los pagos).
Llega a un acuerdo con el inquilino
Negociar un plan de pagos y establecer unos plazos para que abone la deuda puede ser más beneficioso que iniciar un proceso de desahucio, tanto en lo económico como a nivel de tiempo.
Pese a que todos los desahucios por falta de pago, tarden lo que tarden, se hacen efectivos, no siempre se recupera el dinero adeudado. Esto sucede porque los inquilinos morosos, especialmente los profesionales, se declaran insolventes y no se les puede embargar nada.
Demanda de desahucio por falta de pago
Si el inquilino rechaza cualquier acuerdo y persiste en su afán de no pagar, será la hora de presentar una demanda por falta de pago, que es incumplimiento de contrato. La demanda ha de ir firmada por abogado y procurador.
Un solo mes de renta sin pagar es incumplimiento de contrato.
Una vez la demanda es admitida por el juzgado, el inquilino dispondrá de 10 días para responder. En ese momento pueden darse varias posibilidades:
- Que abandone voluntariamente la vivienda
- Que salde las deudas pendientes
- Que se oponga a la demanda
En la mayoría de los casos, el inquilino moroso se opone, lo que lleva a la necesidad de resolver el conflicto en un juicio. Si no contesta ni se opone, el juez dará la razón al arrendador y fijará una fecha para el lanzamiento.