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Urbanismo sostenible: más allá de los parques y el transporte público

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Redacción

24 Septiembre 2024, 6:01

El concepto de urbanismo sostenible puede sonar complicado, pero en realidad está mucho más cerca de lo que imaginas. Todos, en algún momento, nos hemos encontrado en situaciones que nos hacen cuestionar si la vida en la ciudad es sostenible. Seguramente, has experimentado que después de un largo día de trabajo en el que usaste transporte público, recuerdas que tenías que hacer una compra de última hora, pero ya todo está cerrado. Entras a casa, agotado, sin cenar, y te preguntas si este ritmo de vida es realmente saludable. María Bernal, arquitecto técnico, nos habla sobre la sostenibilidad de nuestras ciudades.

Urbanismo sostenible es la combinación de varios factores que influyen en nuestra calidad de vida: transporte, comercio, ocio, zonas verdes y tipos de edificaciones. Todo tiene que funcionar de manera coherente para que el día a día sea fluido y equilibrado.

¿Cómo funciona una ciudad sostenible?

Para que una ciudad funcione de manera sostenible, sus piezas deben encajar de forma armoniosa. Vamos a verlo en partes:

1. Transporte: Un buen sistema de transporte público debería ser rápido, accesible y eficiente. Esto no solo beneficia a quienes lo usan, sino que fomenta la igualdad de oportunidades al facilitar el acceso a distintos puntos de la ciudad.
2. Comercio: El urbanismo sostenible impulsa el comercio local y promueve el uso de materias primas locales, fortaleciendo así la economía de la zona y potenciando una economía circular.
3. Ocio y cultura: Las opciones de ocio también son clave. Si una ciudad ofrece actividades alineadas con la riqueza local, como mercados artesanales o eventos culturales, se promueve un uso más inteligente del tiempo libre, apoyando a la comunidad.
4. Zonas verdes: Los parques y espacios naturales no son solo un “respiro” en medio del concreto, son esenciales para nuestra conexión con el entorno y para combatir el cambio climático.
5. Vivienda y construcción: La oferta de vivienda debe estar alineada con las necesidades de quienes habitan la ciudad. Esto incluye acceso a contratos de alquiler claros y oficiales, y construcciones que respondan a criterios sostenibles.

¿Es tu ciudad realmente sostenible? Preguntas que deberías hacerte

A la hora de evaluar si vives en un entorno sostenible, hay algunas preguntas que pueden ayudarte a reflexionar sobre tu estilo de vida y la ciudad en la que habitas:

• ¿Cómo te mueves? ¿El transporte es accesible y te permite desplazarte con facilidad?
• ¿Hay opciones de trabajo en tu zona? ¿Sabes cuáles son las principales industrias locales?
• ¿Tienes opciones de ocio que realmente disfrutas y que promuevan la salud?
• ¿Conoces cómo se gestionan los residuos en tu ciudad y si hay políticas claras para ello?
• Si eres propietario o inquilino, ¿sabes cuáles son tus derechos y cómo gestionar tu vivienda de forma eficiente?

Un urbanismo sostenible no se trata solo de cumplir con ciertas normas, sino de lograr que la vida en la ciudad sea coherente con nuestras expectativas y necesidades. Y esa coherencia, a menudo, la encontramos cuando somos conscientes de cómo usamos y gestionamos los recursos a nuestro alrededor.

Conclusión: El reto de vivir en un lugar sostenible

Al final del día, el urbanismo sostenible se reduce a una cuestión de equilibrio. Es importante saber qué te ofrece tu ciudad y cómo puedes aprovecharlo para vivir de una manera que te haga sentir bien. Esto no significa que debas quedarte en un lugar que no se ajusta a tus necesidades; a veces la mejor decisión es dar el paso y buscar una ciudad que sí lo haga.