MIRA LA RESEÑA DE LA PELÍCULA DEL PRÓXIMO EPISODIO
Esa es otra de las críticas habituales contra las agencias inmobiliarias…
Ha habido mucho intrusismo. En la época del boom, cuando iba bien el mercado inmobiliario, la gente que perdía el empleo pensaba que en el sector iba a dar un pelotazo, por lo que decidía abrir una agencia inmobiliaria. Esto ha sido así. Pero igual que abrían, cerraban, porque parece muy fácil sobre el papel. Enseño viviendas, las vendo y facturo.
El consumidor, por suerte, está cada vez más informado y es más exigente, y existen más tecnologías que el agente inmobiliario necesita dominar para prestar presentar el producto y ofrecer el mejor servicio, lo que nosotros llamamos el marketing de propiedades. Un agente inmobiliario está obligado a estar a la última en esas tecnologías, que se han sofisticado mucho. Sin duda, es un momento muy interesante para la industria.
También es un momento tenso y complicado, con la caída de oferta de viviendas tanto para la venta como de alquiler. ¿Cómo lo están viviendo las agencias?
A los agentes que trabajan bien les va muy bien, mientras que los que están anclados en técnicas ancestrales lo están pasando peor.
En cuanto a la oferta, los que no estaban muy especializados en alquileres y los ofrecían casi de obligación lo están notando, aunque los que tenían una estructura especializada siguen firmando.
¿Qué opinas sobre que, con la Ley de Vivienda, todos los honorarios los paguen ahora los propietarios?
Como he comentado antes, yo vería más justo que se pagaran al 50% porque al propietario le haces un servicio, pero también estás asesorando y ayudando al inquilino en otros asuntos, como seguros, suministros, cláusulas…. Pero la Ley de Vivienda es así y no puedo cambiarla, aunque no me parezca bien.
Además, está teniendo consecuencias. Muchos alquileres que antes se firmaban con un profesional ahora se están firmando directamente entre particulares, lo que puede provocar que haya cláusulas inválidas porque están fuera de la ley. Para un propietario esto conlleva riesgos, porque piensa que está cubierto por las cláusulas que ha puesto, pero realmente son nulas. Es un problema.
“Vería más justo que los honorarios se pagaran al 50%”
¿Cómo valoras la evolución de las compraventas? El mercado parece que ha aguantado bien a pesar de unos tipos por encima del 4%
El año pasado fue el mejor en venta de propiedades de segunda mano, un mercado que ha tenido un ritmo buenísimo, mientras que los precios siguen subiendo con fuerza en un momento en el que falta oferta. Otra de las tendencias que hemos visto es que las compras a tocateja han superado a las operaciones con financiación hipotecaria.
Creo que todo esto es un reflejo de la desconfianza que tenemos los españoles en otros sistemas de inversión, desde el bitcoin al mercado de valores. La alternativa es la inmobiliaria, porque el alquiler da una rentabilidad correcta, en función del tipo de propiedad y del riesgo que quieras tomar. Siempre está ahí a largo plazo, aunque evidentemente hay momentos de bajadas.
Luego también hay muchas transacciones que llamamos ‘downsizing’. Es decir, familias que tienen una casa que les queda grande y que no necesitan 250 metros cuadrados, sino que prefieren una de 80 metros en el centro, o en su barrio o irse a vivir a la playa. Y también están las operaciones de los extranjeros.
“El alquiler da una rentabilidad correcta. Siempre está ahí a largo plazo”
Ya has comentado en alguna ocasión que la preferencia por la compra es generalizada, no solo algo de España
Es un mito que en los países europeos la gente es más de alquiler. Quizá es porque la legislación es más equilibrada entre propietario e inquilino y el mercado es más ágil, pero no nos engañemos: en todo el mundo el que puede compra su casa. La gente que se lo puede permitir es dueña de su ‘cueva’. A lo mejor un señor alemán vive de alquiler en Frankfurt porque pretende jubilarse en Benidorm y es aquí donde se compra su chalet.
¿Seguimos siendo un destino internacional para comprar vivienda?
España está muy de moda, sin duda. Todo el mundo quiere venir a vivir a España.
Un ejemplo muy claro es el de EEUU. Muchos agentes inmobiliarios españoles están recibiendo contactos de realtors de allí para que les busquen propiedades, y tenemos casos muy recientes de profesionales de Florida que tienen interés en Madrid, como nos han trasladado en el Congreso de Washington. Al final, el español es el segundo idioma de EEUU y quieren venir a España por factores como el precio de la vivienda, el clima, la gastronomía…
Actualmente, hay una demanda agregada importante de personas extranjeras que están viniendo a vivir a nuestro país. Hay nómadas digitales, trabajadores de otros sectores, hay jubilados… Esta demanda lógicamente está tirando del número de transacciones. El año pasado, uno de cada cinco compradores no eran residentes. Es una cifra muy potente y creo que en algunas zonas su peso puede llegar a alcanzar el 70% si no aumenta la oferta de viviendas.
“Hay una demanda agregada importante de personas extranjeras”

idealista
¿Los extranjeros piden muchas hipotecas en España?
En cuanto a financiación de no residentes, en Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) tenemos una cuota de mercado elevadísima, porque desde hace años tenemos un departamento de no residentes que funciona muy bien, con analistas que saben analizar el riesgo de un noruego o de un irlandés. Nuestro personal está muy bien preparado en ese tipo de transacciones. No obstante, muchos compradores firman la hipoteca en su país de origen, porque es allí donde tienen su residencia principal y les resulta más fácil obtener financiación.
“Es un mito que en los países europeos la gente es más de alquiler. El que puede, compra”
¿Qué esperas del mercado de la vivienda este año? ¿Se notará el efecto de la bajada de los tipos de interés?
El último barómetro que hemos publicado, en el que participaron cientos de agentes inmobiliarios de España, que son quienes están todo el día tratando clientes y huelen el mercado, muestra una expectativa de estabilidad al alza, con ligeros repuntes de los valores. Es decir, no se esperan crecimientos de dos dígitos en los precios, que no sería bueno.
Aunque el interés va por barrios y no tendrá el mismo comportamiento Ibiza que Calasparra (Murcia), en términos generales se espera una subida contenida, sin estridencias. Si añades a la situación de alta demanda una bajada de tipos, el efecto es que suben los precios de bienes de consumo duradero que se financian, que son principalmente la vivienda y los automóviles. Es de primero de economía.
Además, muchas familias hacen números y pagan menos de hipoteca que de alquiler, y si piensas en contratar una hipoteca mixta o fija, que durante un largo periodo te permite tener congelada la cuota mensual, mientras que en un alquiler la renta va a seguir subiendo con el IPC, que no va a ser cero, lo lógico es que haya más demanda y suban los precios de la vivienda.
“Se espera una subida de precios contenida, sin estridencias”
La creación de un Ministerio de Vivienda específico en esta legislatura y los contactos entre el Gobierno y el sector han sido muy buen recibidos por la industria inmobiliaria. ¿Se mantiene el optimismo actualmente?
En la anterior legislatura hubo contactos entre el sector público y el inmobiliario, pero no se llegaron a reflejar en la legislación. Ahora estamos más esperanzados y ojalá que el Gobierno escuche más a los profesionales, que son quienes más están en la calle y conocen los problemas reales.
Nuestra petición es que se impulse el desarrollo de los profesionales y que los legisladores vean que una familia merece tener delante a un profesional con capacidades. En cuanto a fomentar el acceso a la vivienda, la solución está en sacar al mercado más suelo, dar mayores facilidades administrativas y apostar por líneas de avales. La legislación debe ir en ese sentido.