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Crece la presión sobre la vivienda en Irlanda: una propiedad disponible por cada cuatro demandantes

El crecimiento demográfico del país y la escasez de vivienda han provocado un desequilibrio entre la oferta y la demanda y unos precios inasequibles, especialmente para jóvenes

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Irlanda.Getty images

Redacción

28 Agosto 2024, 6:01

Con la cercanía de las elecciones generales en Irlanda antes del verano de 2025, la vivienda vuelve a estar en el candelero de la política nacional. Según un estudio reciente, la demanda de vivienda en Irlanda es superior a la de Reino Unido, Alemania o EEUU, donde por cada vivienda disponible en el mercado hay cuatro personas demandantes. El crecimiento de la población y la escasez de obra nueva han presionado los precios hacia arriba, dejando a muchos jóvenes fuera del mercado.

Según varios expertos inmobiliarios irlandeses, hay un desequilibrio en el parque de vivienda, marcado por la falta de oferta ante una demanda cada vez más creciente que ha disparado los precios del residencial.

Según Eurostat, la población en la isla ha aumentado en un millón de personas en los últimos 20 años hasta situar la cifra en 5,1 millones de habitantes. La demanda de vivienda, asociada a este fenómeno demográfico, ha provocado un aumento de precios que están fuera del alcance de la mayoría de los jóvenes.

Casas en Irlanda.Getty images

Más demanda que en  Alemania, Reino Unido o EEUU

Irlanda tiene una tasa de demanda de vivienda más alta que Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, o incluso España, según la noticia de Euronews. La demanda per cápita es el doble que la de Australia, un destino popular para emigrantes de todo el mundo.

El ministro de Vivienda de Irlanda, Darragh O’Brien, afirmó que “durante 10 años, hasta 2020, no se construyeron suficientes casas, pero que si miramos lo que estamos haciendo ahora, en los dos primeros años del programa ‘Vivienda para Todos’ hemos superado significativamente nuestros objetivos.”

Dicho programa es un acuerdo entre el Ejecutivo del país con grandes propietarios e inversores institucionales (20 propiedades en un mismo ámbito geográfico) para ofrecer a través de las autoridades locales viviendas de alquiler por debajo del precio del mercado.

El programa contempla un plazo de arrendamiento de 25 años. Durante ese tiempo la Administración es la que alquila las viviendas a los ciudadanos y la que cobra el alquiler social. Previamente, el ayuntamiento correspondiente paga hasta el 95% del precio de mercado al propietario. Un contrato que se revisa cada tres años.

O’Brien asegura que ofrecerán viviendas sociales “a un ritmo que no se ha visto en más de 50 años” y, a su vez, “inmuebles asequibles para los trabajadores por primera vez en una generación”.