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Shaken es una palabra que pone los pelos de punta en Japón: la ITV nipona te puede costar hasta 600 euros

Álvaro Escobar

5 feb. 2025 13:33h.Compartir

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Si te parece caro el trámite de la inspección técnica en España, ponte en la piel de un japonés con el Shaken, la ITV de Japón, que puede costar hasta 600 euros.

Todos los vehículos a motor están obligados a superar la inspección técnica en el periodo de tiempo correspondiente. Un trámite sencillo, cuyo precio oscila entre los 30 y 60 euros, aproximadamente. Hay quienes se quejan de estas tarifas, pero ya las quisieran los japoneses, que tiemblan cuando escuchan la palabra Shaken.

Shaken es como se denomina la ITV en Japón y cuesta unos 100.000 yenes, que al cambio son algo más de 600 euros. Eso siempre que el resultado sea favorable. De lo contrario, el gasto se puede disparar por encima de los 1.000 euros.

Entenderás ahora por qué esa palabra provoca escalofríos. Además, están obligados a pasar la ITV todos los vehículos a motor a partir de 250 centímetros cúbicos, debido a la estricta legislación japonesa en materia de seguridad vial.

Por tanto, no sólo tienen que acudir al Shaken los turismos, motocicletas, camiones y autobuses, sino también los microcoches y kei cars, tan populares en el país del sol naciente.

Cómo funciona Shaken, la ITV japonesa

En España, cuando te compras un coche, no tienes que pasar la ITV hasta pasados cuatro años. La siguiente visita toca a los dos años, hasta que el vehículo cumple diez años de antigüedad. A partir de aquí, debes pasarla anualmente.

En cambio, en Japón es muy diferente. De entrada, todos los coches nuevos pasan una inspección técnica antes de venderse. Una vez matriculados, la siguiente se realiza a los tres años. Luego se pasa cada dos años, excepto los vehículos de empresa, que lo hacen cada año. Por tanto, son unos márgenes de tiempo más cortos que en España.

El coste de la matriculación se desglosa de la siguiente manera:

• Tasa por los trámites.
• Tasa de inspección (ITV).
• Seguro obligatorio.
• Impuesto sobre el peso del vehículo.

En el caso de una nueva matriculación, también se aplican tasas adicionales por el registro y la matrícula.

En cuanto a los costes, como hemos señalado al principio, ascienden a unos 100.000 yenes, que al cambio son unos 600 euros. Este precio incluye unos 300 euros en concepto de tasas.

Si no se supera la inspección en la primera cita, el propietario del vehículo deberá abonar también todas las reparaciones que exija el organismo encargado de la inspección (incluyendo, de nuevo, de todas las tasas extra). Si los defectos son realmente graves, el coste de Shaken se puede ir hasta los 2.000 euros.

Esto hace que muchos japoneses lleven su coche a algún taller de confianza para que realicen las mismas pruebas que se llevan a cabo en la ITV y así ahorrar dinero.

¿Qué pasa con los coches que no superan la ITV japonesa?

Los precios tan altos de la ITV japonesa o Shaken hace que se den situaciones muy extrañas a ojos de un español: que muchos japoneses prefieran deshacerse de su vehículo y comprarse uno nuevo, antes que abonar el gran coste que les supone la inspección técnica.

Una vez que se desprenden del vehículo, éste puede seguir dos caminos: se vende en el mercado de segunda mano y se exporta o, directamente, el desguace. 

De los que se exportan, muchos terminan en países de África y en Emiratos Árabes Unidos. Lo más curioso es que se envían en contenedores, troceados, literalmente. 

Incluso, dependiendo del estado en que se encuentren los coches, puede ocurrir que se unan partes de dos o tres diferentes para crear uno nuevo. El resto de las piezas se destinan al mercado de recambios. 

Emiratos Árabes es uno de los países que más coches de segunda mano importa desde Japón. Sólo en marzo de 2024, se contabilizaron más de 22.000 unidades y en julio de 2023, la cifra fue de casi 18.000 unidades. 

Sin embargo, los coches japoneses no se pueden utilizar en Emiratos Árabes Unidos, ya que tienen el volante a la derecha y el país del golfo Pérsico sólo permite conducir con el volante a la izquierda.

Por ello, los exporta a otras latitudes. De hecho, el país árabe es uno de los 20 mayores exportadores de vehículos usados del mundo, precisamente, por esta razón.