Existe un preparador que divide al mundo del motor por sus creaciones en las que no respeta la tradición. Ahora se atreve con un Lamborghini Miura
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El siguiente proyecto de Liberty Walk va a tener como protagonista un Lamborghini Miura, algo que seguramente no haga mucha ilusión a los puristas.
El mundo del tuning siempre ha sido polarizador. Hay gente que lo ama, mientras que otro lo desdeñan, apuntando que es algo que arruina un coche y su valor original. Esto es así de base, pero cuando un preparador opta por llevar sus artes a un modelo que se considera como icónico, las redes se incendian. El último protagonista de la polémica es un Lamborghini Miura.
El que puede considerarse como el primer superdeportivo de la historia de Lamborghini va a ser el próximo proyecto de uno de los preparadores más conocidos del mundo, Liberty Walk.
Afincado en Japón, tiene un estilo muy característico que difícilmente deja indiferente a nadie. Cuenta con legiones de seguidores, pero cuando “mete mano” a coches clásicos se gana bastante detractores.
Es algo que ya hizo hace dos años, cuando se puso manos a la obra sobre un modelo de la competencia, véase Ferrari, y no se conformó con cualquier vehículo de los de Maranello, si no que hizo de las suyas con uno de sus iconos más sagrados, el Ferrari F40.
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El resultado de la obra podrá gustar o no, algo que va con el gusto de cada uno. Sin embargo, a la propia Ferrari le pareció tal estropicio que reportes apuntan a que incluso ha quitado a ese ejemplar de su registro histórico de vehículos.
La crítica no amedrentó a Liberty Walk que, para su siguiente proyecto clásico, que presentó el año pasado, se pasó a Lamborghini, dando su visión sobre cómo tenía que ser un Lamborghini Countach. Unos 12 meses después le llega el turno a su antepasado, el Miura.
El fundador de la compañía ha compartido en Instagram una publicación en la que se puede ver el trabajo que están llevando a cabo con el deportivo italiano. No se sabe si las imágenes son actuales, pero, de serlo, el proyecto parece estar en sus compases iniciales.
Aparentemente, Liberty Walk ha cogido un ejemplar del Miura (se fabricaron menos de 800 unidades en toda la trayectoria del modelo) que no estaba precisamente en las mejores condiciones. Se puede ver claramente como su estado es de dejadez y es fácil apreciar, por ejemplo, que hay zonas en las que está oxidado.
El hecho de que se trate de una unidad en estas condiciones quizá haga que las voces críticas sean menores, puesto que no está “destrozando” un ejemplar en perfectas condiciones, si no que a modificar uno al que va a dar una nueva vida.
Así, se puede ver que las fases iniciales del trabajo han consistido en desmontar por completo todos los paneles de la carrocería para restaurarlos a un estado óptimo, tras lo que es de suponer que se pondrán a trabajar y a “hacer de las suyas”.
Respecto a lo que esperar del Lamborghini Miura de Liberty Walk, lo cierto es que hay un ejemplo que puede dejar más o menos claro los derroteros por los que va a discurrir el proyecto. Y es que en 2018, utilizando como base el chasis de la réplica de un Ford GT, crearon un ejemplar único que a simple vista era un Miura.