- Selección y Evaluación de Inquilinos
- Mantenimiento Preventivo y Correctivo
- Gestión Financiera y Fiscal
- Comunicación y Relación con Inquilinos
- Uso de Tecnología para la Administración
- Seguro y Protección Legal
- Riesgos de gestionar una propiedad en renta
- Impago de renta
- Daños a la propiedad
- Problemas legales o desalojos
- Vacantes prolongadas
- Inquilinos conflictivos
- Riesgos fiscales y legales
- Desastres naturales o accidentes
- Solicita referencias laborales y personales.
- Realiza una verificación de historial crediticio y antecedentes.
- Pide comprobantes de ingresos (mínimo 3 veces el valor de la renta).
- Firma un contrato de arrendamiento claro con cláusulas bien definidas.
- Realiza inspecciones periódicas para detectar problemas a tiempo.
- Mantén la propiedad en buen estado para evitar desvalorización.
- Contrata servicios de mantenimiento confiables para reparaciones rápidas.
- Define claramente costos y gastos de mantenimiento.
- Lleva un control de pagos de renta y servicios públicos.
- Cumple con obligaciones fiscales y emite facturas si es necesario.
- Considera una cuenta bancaria separada para la administración de rentas.
- Establece canales de comunicación claros (WhatsApp, correo, app de gestión).
- Atiende reportes de mantenimiento con rapidez.
- Renueva contratos con anticipación y revisa ajustes de renta.
- Plataformas como Rentger, Tokeet o Stessa pueden ayudarte a llevar control de pagos y contratos.
- Portales como Airbnb o Booking facilitan la renta temporal y el marketing de tu propiedad.
- Implementa pagos electrónicos para mayor comodidad y control.
- Contrata un seguro de arrendamiento para cubrir impagos y daños.
- Recurre a abogados inmobiliarios en caso de problemas legales.
- Verificación de historial crediticio y referencias.